Conductas adictivas en medios digitales
El uso problemático de Internet y las redes sociales, actúan como facilitadores de acceso o potenciadores de conductas adictivas que causan ansiedad, depresión y trastornos del sueño en jóvenes y adultos.
Doctora María Salmerón
En España los adolescentes están en los medios digitales de forma masiva y globalizada. Aplicaciones de mensajería como WhatsApp y redes sociales (RRSS) como Tik-Tok, Facebook, Instagram, Twitter o YouTube, forman parte del día a día de las nuevas generaciones desde edades cada vez más tempranas.
Según un estudio publicado por UNICEF España, la edad media a la que se tiene el primer móvil en nuestro país es de 10,96 años. El 94,8% de los jóvenes tienen móvil con conexión a Internet y el 90,8% se conectan todos o casi todos los días. Los datos indican que ocho de cada diez adolescentes españoles están registrados en 3 o más RRSS y el 61,5% de ellos tiene más de un perfil en una misma red social.
En este contexto, existe una preocupación creciente por el posible efecto negativo que pueda tener sobre los jóvenes el uso descontrolado de internet, los medios digitales y las RRSS, así como por el papel de las nuevas tecnologías como generadoras o facilitadoras de conductas adictivas.
Las conductas adictivas implican una compulsión de participar en un comportamiento gratificante no relacionado con el consumo de sustancias sino con las emociones que despierta. Hablamos de uso adictivo de medios digitales cuando este genera dependencia, ansiedad, falta de control y ciertos niveles de aislamiento.
"Las conductas adictivas en internet son un conjunto de adicciones, no una adicción única. Se puede ser adicto en internet a muchas cosas: compras compulsivas, apuestas online, incluso a la parte social", comenta la doctora María Angustias Salmerón Ruiz, médica Pediatra de la Unidad de Pediatría y Adolescencia del Hospital Ruber Internacional.
"Cada una de estas conductas tienen un impacto diferente en la salud y un riesgo diferente. El problema actual es que tanto en adultos como en la infancia y la adolescenciaestamos viendo un incremento en la consulta", agrega.
Uso, abuso o ¿adicción a internet?
Es un hecho que los teléfonos móviles y sus herramientas digitales han cambiado nuestra forma de relacionarnos y comunicarnos, de obtener información, estudiar, trabajara, ocupar el tiempo libre y divertirnos.
El uso es un tipo de relación con la tecnología en la que ni la cantidad de tiempo, ni la frecuencia, ni la motivación para hacerlo dan lugar a consecuencias negativas para el usuario. Cuando, después de hacer sus deberes escolares y cumplir con sus demás actividades (deporte, artísticas, recreativas, etc.), un adolescente se conecta a diario a internet para comunicarse con sus amigos, puede estar realizando un uso sin consecuencias negativas.
Ahora, si la cantidad de tiempo, la frecuencia o tipo de uso, genera complicaciones en el rendimiento escolar o en las relaciones sociales naturales, es muy probable que estemos ante una situación de abuso.
Según la Pediatra, en la diferencia entre uso y abuso, "hablamos sobre todo del tiempo de uso, las principales sociedades científicas de la infancia y la adolescencia han determinado un tiempo de uso adecuado según la edad y se considera un abuso cuando hay más de tres horas diarias de consumo".
La conducta adictiva a internet se caracteriza por la aparición de una serie de síntomas como la tolerancia, la dependencia y la abstinencia. "La adicción conlleva una psicopatología, que implica la presencia de unos signos y síntomas, como en cualquier adicción a sustancias o conductas".
La tolerancia define la necesidad de aumentar el tiempo dedicado a la utilización del dispositivo o tecnología para obtener el mismo efecto. La satisfacción que genera el uso va disminuyendo progresivamente, lo que provoca consumir más horas para alcanzar la misma satisfacción.
"Hay una ocultación en lo que se hace, eso lo vemos mucho en los adolescentes, cuando empieza a señalarse desde fuera que hay un problema, lo que tienden hacer es hacerlo en horarios donde los padres no los puedan pillar", comenta la especialista a los asistentes a la Conferencia Conductas adictivas en medios digitales.
Como abstinencia se entiende la sensación desagradable que experimenta la persona cuando no puede usar la tecnología. Estas conductas adictivas se inician por el placer que causan al usuario, este placer actúa como un refuerzo positivo, que posteriormente será reemplazado por un reforzador negativo, el malestar que causa el no usarla.
Más allá de las conductas adictivas en los jóvenes
Las conductas adictivas en medios digitales son apenas una pequeña parte de cómo afecta el mundo digital la salud. "El mundo digital afecta la salud en todas sus esferas, afecta a nivel físico, por ejemplo, en el tema del sueño. Afecta a nivel psicológico como las adicciones; afecta también en el ámbito de relaciones sociales, como sucede con el ciberacoso, y afecta la funcionalidad, vemos muchos niños que no hacen lo que les tocaría hacer por su edad", sostiene Salmerón.
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Aunque los niños y adolescentes son los más vulnerables, la población adulta puede llegar a padecer dependencia a los dispositivos. "Esto afecta a adolescentes, adultos y ancianos, y es algo que debemos tener siempre en la cabeza, porque los adultos tenemos una función social importante y nuestra principal herramienta educativa es el ejemplo". La Pediatra se pregunta si actualmente los adultos somos un buen ejemplo para los niños en el consumo de medios digitales.
De acuerdo con el informe del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones sobre adicciones comportamentales, 2021, Juego con dinero, uso de videojuegos y uso compulsivo de internet en las encuestas de drogas y otras adicciones en España EDADES y ESTUDES, un 3,7% de la población de 15 a 64 años presenta un posible uso compulsivo del internet, lo que supondría una cifra estimada de aproximadamente 1.139.000 de personas.
Según esta misma encuesta, un 1,6% de la población de 15 a 64 años presenta juego online problemático y un 0,6% presentaría un posible trastorno del juego.
De acuerdo con un estudio realizado con base en encuestas online a hombres mayores de 60 años, el 73.2% afirmaba utilizar internet con objetivo sexual. De ellos, el 80.4% lo hacía de forma recreativa y el 19.6% restante mostró un consumo de riesgo. Entre los principales síntomas del consumo de riesgo se encontraban la percepción de interferencia con otras actividades, pasar más de 5 horas semanales en Internet con fin sexual (50%) y la presencia de síntomas de abstinencia como la ansiedad e irritabilidad cuando no podían acceder a contenidos sexuales.
Un Consenso Europeo para avanzar en la investigación
La preocupación por el uso problemático de Internet y sus costos para la salud es mundial. Desde la incursión del mundo digital a nuestras vidas, profesionales y científicos de todo el mundo han investigado y evaluado el posible impacto de un uso descontrolado sobre la salud, sin embargo, hasta el año 2022 no existía un marco conceptual común que permitiera, por ejemplo, realizar comparaciones entre diferentes estudios o desarrollar una investigación sistemática.
"Es un gran avance que recoge tanto las definiciones como los cuestionarios que se deben utilizar en el ámbito de investigación para que todos hablemos de lo mismo, y esa evidencia, que hasta ahora estaba siendo débil porque los estudios no se podían comparar entre sí, empiece a ser una evidencia más robusta que podamos utilizar en nuestra práctica clínica diaria."
Un avance clave de este Consenso Europeo ha sido lograr las definiciones de trabajo de varias formas de uso problemático de internet. Entidades como trastorno del juego, trastorno de compras en línea, cibercondría, trastorno de comportamiento sexual compulsivo, acoso cibernético, uso problemático de las redes sociales y acaparamiento digital, cuentan ya con una definición consensuada que permitirá desarrollar una investigación sistemática en red sobre las diversas formas de uso problemático de internet a escala global y en diferentes grupos de edad, culturas y jurisdicciones.