Vitrificación de óvulos: Qué es, cómo se realiza y en qué casos está indicada
Un método ultrarrápido de congelación que ha revolucionado la preservación de la fertilidad femenina.
Dr. Yosu Franco Iriarte.
Las técnicas de reproducción asistida (TRA) son un conjunto de procedimientos médicos y de laboratorio diseñados para ayudar a parejas o individuos que tienen dificultades para concebir de manera natural a lograr un embarazo. Estas técnicas se utilizan cuando existen problemas de fertilidad, factores médicos o biológicos que dificultan la concepción.
Las TRA implican la manipulación de gametos (óvulos y espermatozoides) o embriones, por parte de los embriólogos, dentro de laboratorios altamente especializados y con un ambiente controlado que permite aumentar las posibilidades de obtener embriones de buena calidad, capaces de lograr con éxito un embarazo evolutivo y la llegada de un bebé sano a casa.
Entre las técnicas de reproducción asistida más importantes se encuentran la Fecundación in vitro (FIV), la Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y la vitrificación, una técnica que ha revolucionado la preservación de la fertilidad y ha brindado a muchas mujeres la oportunidad de planificar su familia de una manera más flexible.
"Entre las diversas etapas que componen el proceso de reproducción asistida, la criopreservación juega un papel crucial al permitir el almacenamiento seguro de gametos y embriones para un uso posterior. La vitrificación es un método relativamente reciente de crioconservación, que ha demostrado ser especialmente eficaz en la preservación de ovocitos y embriones humanos desde finales de los años 90", explica el Dr. Yosu Franco Iriarte, embriólogo y director de Laboratorio de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional.
¿Qué es la vitrificación de óvulos?
También conocida como vitrificación de ovocitos, la vitrificación es un método de congelación ultrarrápido que evita la formación de cristales de hielo en el interior de las células y el daño celular que estos producen. "En la vitrificación, la velocidad de enfriamiento puede variar según el protocolo utilizado en cada centro de reproducción asistida, pero típicamente se encuentran en el rango de 20,000 a 30,000 °C/min o incluso más altas", advierte el especialista.
Esta velocidad extremadamente rápida de enfriamiento evita que el agua contenida en el interior de los óvulos forme de cristales de hielo, a esta velocidad se genera un estado sólido amorfo similar al vidrio (vítreo), ya que las moléculas no tienen la oportunidad de organizarse en una estructura cristalina como ocurre en la formación de cristales de hielo durante la congelación convencional o "lenta".
"La formación de cristales de hielo en el interior de los ovocitos puede causar la rotura de las membranas celulares, alterar la estructura celular y degradar orgánulos celulares vitales. La vitrificación ha demostrado ser una técnica altamente efectiva para la preservación de la fertilidad, precisamente porque evita la formación de cristales de hielo intracelulares", resalta el doctor Franco Iriarte.
¿Cómo se realiza la vitrificación de óvulos?
En el procedimiento de vitrificación de ovocitos podemos distinguir cuatro etapas:
- Estimulación ovárica controlada: Se utilizan una serie de hormonas con el objetivo de producir el desarrollo de varios folículos para obtener más óvulos de los que se producirían naturalmente en un ciclo menstrual.
- Recuperación de los óvulos: Es el procedimiento por el que se extraen los óvulos una vez que los folículos han alcanzado un tamaño adecuado (18 mm de diámetro) que sugiere la madurez de los ovocitos que contienen. Se extraen mediante punción folicular vía vaginal, un procedimiento mínimamente invasivo que normalmente tiene una duración cercana a los 15 minutos.
- Vitrificación: Es la técnica mediante la que los óvulos se congelan de forma ultrarápida, pasando de unos 25 ºC a -196ºC en fracciones de segundo. Se utilizan medios específicos que contienen sustancias crioprotectoras que ayudan a sustituir el agua del interior de los óvulos para que las estructuras celulares no se vean dañadas por la formación de cristales.
- Almacenamiento o criopreservación: En esta etapa los ovocitos vitrificados se transfieren a tanques de almacenamiento de nitrógeno líquido, donde pueden conservarse durante un período indefinido hasta que la paciente decida utilizarlos en un futuro tratamiento de fertilidad.
"Lo primero que evaluamos es la madurez y calidad de los óvulos recuperados durante la punción folicular, para ello eliminamos las células que rodean al óvulo, llamadas células del cúmulo, y seleccionados para la vitrificación solo aquellos ovocitos maduros y de buena calidad".
En un siguiente paso, los óvulos seleccionados serán sumergidos, por periodos controlados de tiempo, en diferentes pocillos de placas que contienen medios especiales con crioprotectores y sustancias que ayudan a retirar parte del agua de los óvulos y así evitar la formación de cristales de hielo.
"Este proceso de equilibrar los óvulos con sustancias crioprotectoras y en condiciones de deshidratación parcial toma uno quince minutos y concluye con la colocación cuidadosa de los óvulos en unos soportes especiales, adecuadamente identificados, que sumergimos inmediatamente en nitrógeno líquido a una temperatura extremadamente baja (-196 °C) para una congelación ultrarrápida", explica el embriólogo.
A una temperatura de -196 °C se detienen todas las actividades celulares, lo que permite la preservación a largo plazo de los óvulos vitrificados.
¿En qué casos está indicada la vitrificación de óvulos?
La vitrificación de ovocitos ha demostrado ser una herramienta valiosa para preservar la fertilidad en diversas situaciones y ha brindado la oportunidad a muchas mujeres de poder tener sus hijos en momentos más adecuados para ellas.
Como nos orienta el doctor Franco Iriarte, algunos de los casos más comunes en los que está indicada la vitrificación de óvulos incluyen:
- Mujeres que desean posponer su maternidad por diferentes motivos.
- Pacientes que recibirán tratamientos con sustancias o agentes que tienen un efecto dañino sobre los ovarios (gonadotóxicos), como la quimioterapia o la radioterapia.
- Pacientes que deban someterse a cirugías ováricas que involucren la posible pérdida de tejido ovárico, como ocurre en algunos casos de la endometriosis severa.
- Casos de mujeres que han tenido una baja respuesta ovárica a la estimulación hormonal, en las que se decide acumular ovocitos en ciclos de estimulación sucesivos para así tener una cantidad suficiente para realizar técnicas como el Diagnóstico Genético preimplantacional.
Tambien existen casos en los que, por motivos éticos, los pacientes no desean congelar sus embriones y prefieren usar solo una parte de los ovocitos maduros obtenidos para el tratamiento de FIV y vitrificar el resto para tratamientos posteriores. Según nos comenta el el especialista, en ocasiones, la vitrificación de óvulos se realiza como una medida de emergencia o por causa de fuerza mayor, "como ocurre cuando el varón no logra recolectar la muestra de semen o porque no pudo acudir al laboratorio, por alguna razón inesperada, el día de la punción".
Además, la vitrificación es la técnica empleada para criopreservar los óvulos que se utilizan en los tratamientos de fecundación in vitro realizados con gametos donados.