Tratamiento del prolapso de órganos pélvicos mediante cirugía mínimamente invasiva
Cuando los tratamientos conservadores no son suficientes para corregir el prolapso y la calidad de vida se ve significativamente afectada, la Promontofijación por vía laparoscópica ofrece excelentes resultados
El prolapso de órganos pélvicos es una condición común que afecta a muchas mujeres y ocurre cuando los músculos y tejidos de soporte del suelo pélvico se debilitan, estiran o se dañan, permitiendo que los órganos pélvicos desciendan y protruyan hacia la vagina. El Dr. José Rubio Valtueña
, ginecólogo experto en cirugía oncológica y mínimamente invasiva de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional en Madrid, explica: "El suelo pélvico es una estructura compuesta por músculos, ligamentos y tejido conectivo que se extiende como una hamaca desde el pubis hasta el coxis. Su función principal es sostener y mantener en su posición adecuada a los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto. Además, juega un papel crucial en la continencia urinaria y fecal, así como en la función sexual."
Cuando el suelo pélvico está sano y fuerte, estos órganos se mantienen en su lugar y funcionan correctamente. Sin embargo, diversos factores como el parto, el exceso de peso, la realización de esfuerzos repetitivos, así como el paso del tiempo, pueden debilitar esta estructura. "El prolapso de órganos pélvicos puede presentarse de diferentes maneras dependiendo del órgano afectado," añade el especialista.
Dr. José Rubio Valtueña
Tratamiento del Prolapso de órganos pélvicos
El tratamiento del prolapso de órganos pélvicos varía según la severidad de los síntomas y cómo afectan la vida diaria de cada paciente. La actuación sobre los factores de riesgo modificables (sobrepeso, estreñimiento, tos crónica), junto con la fisioterapia del suelo pélvico, incluyendo los ejercicios de Kegel, constituye la primera línea de tratamiento, siendo realmente efectiva en muchos casos. Sin embargo, cuando estos tratamientos conservadores no son suficientes para mejorar significativamente la calidad de vida, la cirugía se convierte en una opción necesaria. "La decisión de someterse a una cirugía depende de varios factores, incluyendo la severidad del prolapso, la persistencia y gravedad de los síntomas, y el impacto en la calidad de vida de la paciente," explica el Dr. José Rubio Valtueña.
Una de las opciones quirúrgicas más efectivas y menos invasivas para tratar el prolapso de órganos pélvicos es la Promontofijación por vía laparoscópica, técnica considerada en todas las guías clínicas actuales como la de elección. Según comenta el especialista, este procedimiento consigue cifras muy elevadas de efectividad, y que, sobre todo, ésta se mantenga en el tiempo; además, al hacerlo por la vía laparoscópica, ofrece varias ventajas para las pacientes. "Al ser una técnica mínimamente invasiva, la laparoscopia reduce el dolor y las molestias postoperatorias. Las pacientes experimentan una recuperación más rápida en comparación con la cirugía abierta," comenta el experto.
¿Cómo se realiza la Promontofijación por vía laparoscópica?
La promontofijación por vía laparoscópica es una técnica quirúrgica avanzada y mínimamente invasiva utilizada para tratar el prolapso de órganos pélvicos. Antes de la cirugía, la paciente se somete a una evaluación preoperatoria para asegurar que está en condiciones óptimas para el procedimiento. El Dr. José Rubio Valtueña nos explica que "la cirugía se realiza bajo anestesia general, lo que significa que la paciente estará completamente dormida y no sentirá dolor durante la intervención".
El procedimiento comienza con la realización de cuatro pequeñas incisiones en el abdomen, generalmente de 5 a 10 milímetros, a través de las cuales se insertan el laparoscopio y otros instrumentos quirúrgicos. "El laparoscopio es un telescopio que permite al cirujano operar en el interior del abdomen con un campo quirúrgico magnificado y con na ecelente calidad de imagen", detalla.
Durante la cirugía se coloca una malla quirúrgica para reforzar el suelo pélvico. "La malla se fija a la cúpula vaginal o al cérvix y se extiende hacia el promontorio sacro, una prominencia ósea en la parte inferior de la columna vertebral, traccionando estos tejidos hacia su posición correcta y proporcionando un soporte duradero y estable."
Una vez que la malla está en su lugar y asegurada, se retiran los instrumentos laparoscópicos y se retira el gas del abdomen.Las pequeñas incisiones se cierran con suturas absorbibles o adhesivos quirúrgicos, y se cubren con vendajes estériles. "La promontofijación por vía laparoscópica es una opción excelente para las pacientes que buscan una solución duradera con una recuperación más rápida y menos complicaciones. Este procedimiento corrige el prolapso de manera efectiva, lo que mejora significativamente la calidad de vida de las mujeres," concluye el Dr. Rubio Valtueña.
Tipos de prolapso de órganos pélvicos y síntomas
Existen varios tipos de prolapsos de los órganos pélvicos. Durante una exploración ginecológica, el prolapso se manifiesta como un descenso del cuello uterino o de las paredes vaginales, ya sea la anterior, posterior o superior. Detrás del prolapso de la pared vaginal anterior se pueden encontrar la uretra y/o la vejiga.
"El cistocele o prolapso vesical ocurre cuando la vejiga desciende sobre la pared anterior de la vagina. Es uno de los prolapsos más frecuentes y puede asociarse con síntomas urinarios, como incontinencia o necesidad imperiosa para orinar (urgencia urinaria)," explica el Dr. Rubio Valtueña.
El rectocele se refiere al descenso del recto sobre la pared posterior de la vagina. Este tipo de prolapso puede provocar dificultad para evacuar el intestino y estreñimiento. "Las pacientes con rectocele o cistocele a menudo experimentan una necesidad de empujar con el dedo el " bulto" de dentro de la vagina para ayudar en la evacuación o para orinar," añade.
El prolapso uterino o histerocele, ocurre cuando el útero desciende hacia la vagina. Este tipo de prolapso puede causar una sensación de presión en la pelvis y dolor durante las relaciones sexuales. "Es una condición que puede impactar significativamente la calidad de vida de las mujeres, tanto física como emocionalmente," señala el Dr. Rubio Valtueña.
El enterocele implica la protrusión del intestino delgado hacia la vagina. Aunque es menos común, puede causar molestias y una sensación de pesadez en la pelvis.
Principales factores de riesgo del prolapso de órgano pélvico
El desarrollo del prolapso de órgano pélvico está asociado a diversos factores de riesgo. El Dr. José Rubio Valtueña explica que el parto vaginal es un factor crucial. "El parto vaginal es uno de los factores de riesgo más significativos para el desarrollo del prolapso. El trauma y el estiramiento de los músculos y ligamentos durante el parto pueden debilitar el suelo pélvico," comenta el especialista, señalando que las mujeres que han tenido múltiples partos vaginales, partos múltiples, recién nacidos de gran tamaño, partos muy rápidos o lentos tienen un riesgo mayor.
El envejecimiento es otro de los factores más significativos, ya que con el tiempo los tejidos del suelo pélvico tienden a debilitarse, lo que aumenta la probabilidad de prolapso. Además, la disminución de los niveles de estrógeno después de la menopausia contribuye a esta debilidad. La obesidad también es un factor de riesgo significativo. "El exceso de peso aumenta la presión sobre el suelo pélvico, lo que puede contribuir al desarrollo de prolapso," explica el Dr. Rubio Valtueña. La obesidad es un factor de riesgo modificable, y la pérdida de peso puede ayudar enormemente a reducir este riesgo.
Además, ciertas condiciones médicas, como la tos crónica producida por el tabaquismo, así como el estreñimiento crónico, incrementan la presión abdominal, lo que puede contribuir al desarrollo del prolapso. Tratar estas condiciones subyacentes es esencial para reducir el riesgo.
Este enlace se abrirá en una ventana nueva
Medidas para mejorar la salud del suelo pélvico y tratamientos conservadores
El prolapso de órganos pélvicos puede ser manejado y tratado en sus etapas iniciales mediante diversas medidas para mejorar la salud del suelo pélvico y tratamientos conservadores. El Dr. José Rubio Valtueña destaca que "la fisioterapia del suelo pélvico puede lograr mejoras significativas en muchos casos de prolapso. Los ejercicios diseñados para fortalecer los músculos del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, son una parte fundamental del tratamiento conservador.
Otra medida conservadora, a valorar antes de la opción de cirugía, es el uso de los pesarios; se trata de dispositivos de silicona que se introducen en la vagina a modo de "tampón" y sirve de sujeción al prolapso, evitando los síntomas asociados al mismo.
" El uso de pesarios es una opción viable para muchas mujeres con prolapso. "Los estudios sugieren que los pesarios pueden proporcionar un alivio significativo de los síntomas. Tras la colocación de un pesario, se aconseja la utilización de estrógenos tópicos y antisépticos vaginales, además de la vigilancia periódica para asegurar que el dispositivo se mantiene en buenas condiciones y no causa complicaciones adicionales," concluye el Dr. Rubio Valtueña.
Eliminar o minimizar los factores de riesgo, como la intervención sobre el estilo de vida, es fundamental. Mantener un peso saludable es también crucial. "El exceso de peso puede aumentar la presión sobre el suelo pélvico, por lo que consumir una dieta equilibrada y realizar ejercicio regular ayuda a mantener un peso adecuado y a reducir esta presión," explica el Dr. Rubio Valtueña.
Evitar el estreñimiento es otra medida importante. "El esfuerzo excesivo durante la defecación puede debilitar el suelo pélvico. Consumir una dieta rica en fibra, beber suficiente agua y mantenerse físicamente activa puede prevenir el estreñimiento," aconseja el especialista. Utilizar técnicas adecuadas al levantar objetos pesados, como doblar las rodillas y mantener la espalda recta, también ayuda a reducir la tensión en el suelo pélvico. Además, tratar condiciones que causen tos crónica es esencial, ya que "la tos persistente puede debilitar los músculos del suelo pélvico," añade el experto.
Atención Integral en la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional
En los últimos años, el manejo del suelo pélvico ha cambiado radicalmente. Hoy en día, existe una atención especializada y ejercicios específicos para el suelo pélvico antes y durante del embarazo, así como en el posparto.
La Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional en Madrid cuenta con un equipo multidisciplinar dedicado a proporcionar una atención integral a las mujeres con prolapso de órganos pélvicos. Este equipo está compuesto por ginecólogos, fisioterapeutas, urólogos y otros especialistas que trabajan juntos para ofrecer asesoría personalizada, diagnóstico preciso, tratamiento integral y seguimiento continuo. Las pacientes reciben asesoría personalizada sobre medidas preventivas y opciones de tratamiento adecuadas para su situación específica. Se utilizan las últimas tecnologías y técnicas de diagnóstico para evaluar la severidad del prolapso y desarrollar un plan de tratamiento efectivo.
Las opciones de tratamiento van desde métodos conservadores como pesarios y ejercicios del suelo pélvico, hasta intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas como la colposacropexia por vía laparoscópica. El seguimiento postoperatorio y el manejo a largo plazo son esenciales para asegurar una recuperación completa y prevenir la recurrencia del prolapso. "En la Unidad de la Mujer, ofrecemos un seguimiento continuo para monitorear el progreso de nuestras pacientes y ajustar el tratamiento según sea necesario," asegura el Dr. Rubio Valtueña.