Avances en el Diagnóstico del Alzheimer: Proteína fosfo tau 217 (p-tau217)
Una prometedora prueba de sangre que podría cambiar la forma en que se diagnostica y trata esta enfermedad neurogenerativa, ofreciendo una herramienta más accesible y menos invasiva para la detección temprana del Alzheimer.
Doctor Víctor Blanco Palmero
El camino hacia el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer puede ser un viaje lleno de incertidumbre y emociones complejas tanto para los pacientes como para sus seres queridos. La sola sospecha de estar experimentando los primeros signos de Alzheimer puede desencadenar una gama de emociones abrumadoras. Valorar la posibilidad de perder la memoria, la independencia y la conexión con la realidad es una carga que los individuos llevan consigo durante el proceso diagnóstico.
En los últimos 10 años, el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer ha experimentado una transformación sustancial, marcada por avances significativos en la identificación temprana y precisa de la enfermedad. Como explica el doctor Víctor Antonio Blanco Palmero, neurólogo especialista en enfermedad de Alzheimer del Hospital Ruber Internacional, uno de los cambios más notables ha sido la incorporación de biomarcadores, como las pruebas de líquido cefalorraquídeo y las imágenes PET (Tomografía por Emisión de Positrones, por sus siglas en inglés) específicas de las proteínas amiloide y tau.
"En los años 80 el Alzheimer se definía como una entidad clínico-patológica, es decir, era necesario tener un deterioro cognitivo en fase de demencia y la demostración, en la autopsia, de que existían las placas de proteína beta amiloide y ovillos de proteína tau fosforilada, para realizar el diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo, hoy en día contamos con una serie de biomarcadores que nos permiten realizar este diagnóstico con total seguridad en la persona viva", explicaba el especialista.
Un biomarcador o marcador biológico, es una medida objetiva y cuantificable que indica la presencia o el estado de una enfermedad, proceso biológico o condición fisiológica. Estos indicadores pueden ser medidos en muestras biológicas, como sangre, orina, tejido u otros fluidos corporales, o a partir de imágenes especiales.
Biomarcadores de la Enfermedad de Alzheimer
Los biomarcadores juegan un papel fundamental a la hora de diagnosticar la enfermedad de Alzheimer. "Para el diagnóstico disponemos de dos categorías principales de biomarcadores: aquellos obtenidos a través de imágenes y aquellos que se evalúan en el líquido cefalorraquídeo. En cada una de estas modalidades, existen pruebas para detectar la existencia de amiloidosis cerebral, patología tau y neurodegeneracion" comenta el doctor Blanco.
Ejemplos de biomarcadores en la enfermedad de Alzheimer incluyen la presencia de proteínas específicas, como la beta-amiloide y la tau, que se pueden medir en líquido cefalorraquídeo o mediante técnicas de imagenología cerebral, como la tomografía por emisión de positrones (PET).
La proteína amiloide es una proteína que, en condiciones normales, se encuentra en el cuerpo y desempeña funciones importantes. Sin embargo, en el contexto de ciertas enfermedades neurodegenerativas puede acumularse de manera anormal.
"En el caso de la enfermedad de Alzheimer, hay una acumulación extracelular anormal de fragmentos de proteína amiloide en el cerebro que forman las llamadas placas amiloides, un evento precoz en la patogénesis de la enfermedad que puede aparecer años antes de la aparición de los primeros síntomas del paciente".
Sin embargo, la relación exacta entre la proteína amiloide y el desarrollo del Alzheimer aún no se comprende completamente. "Se cree que las placas amiloides generan toxicidad celular, interfieren con las funciones normales de las neuronas y desencadena respuestas inflamatorias que contribuyen al daño neuronal en el Alzheimer".
Por su parte, la proteína tau desempeña un papel crucial en la función normal del tejido nervioso, especialmente en la estabilización de los microtúbulos, que son estructuras esenciales para el mantenimiento de la forma y la función celular en las neuronas.
En ciertas condiciones, la proteína tau puede volverse anormal y formar agregados tóxicos, como los ovillos neurofibrilares que se encuentran en el cerebro de las personas con la enfermedad de Alzheimer. "La fosforilación anormal de la proteína tau contribuye a la formación de los ovillos neurofibrilares, que son agregados insolubles de proteína tau fosforilada que se acumulan en el interior de las células nerviosas. Estos ovillos están asociados con la degeneración neuronal y la disfunción cognitiva en la enfermedad de Alzheimer"
Los biomarcadores, juegan un papel fundamental a la hora de diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, sin embargo, tanto los biomarcadores en líquido cefalorraquídeo como los de neuroimagen presentan desventajas significativas. La punción lumbar requerida para obtener líquido cefalorraquídeo es una prueba invasiva y no exenta de riesgos, mientras que las pruebas de neuroimagen son costosas y su disponibilidad suele ser limitada.
Es evidente la necesidad de pruebas complementarias menos invasivas que puedan superar las limitaciones asociadas con los biomarcadores en líquido cefalorraquídeo y las imágenes cerebrales. El doctor Blanco nos comenta buenas noticias al respecto. "Actualmente hay avances significativos en el estudio de análisis de biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer en plasma sanguíneo, como la proteína fosfo tau 217, una alternativa prometedora que podría transformar la manera en que diagnosticamos y comprendemos esta enfermedad".
Proteína fosfo tau 217 (ptau217): Un Biomarcador plasmático para el diagnóstico de Alzheimer
La fosfo-tau 217 es una forma específica de la proteína tau que se encuentra fosforilada en la posición 217. Se ha observado que niveles elevados de fosfo-tau 217 en el líquido cefalorraquídeo y en la sangre periférica, están asociados con la presencia de placas de proteína beta-amiloide en el cerebro.
"El análisis de la fosfo-tau 217 es considerado una herramienta prometedora para el diagnóstico temprano de enfermedades neurodegenerativas, ya que puede proporcionar información valiosa sobre cambios patológicos en el cerebro antes de que aparezcan los síntomas clínicos de una manera menos invasiva y más accesible, con un simple examen de sangre", señala el doctor Blanco.
El análisis de biomarcadores en plasma ofrece ventajas significativas, como la accesibilidad mediante un simple análisis de sangre, evitando procedimientos invasivos como la punción lumbar. Este enfoque podría cambiar fundamentalmente la dinámica del diagnóstico, haciendo que sea más económico y menos riesgoso para los pacientes. Además, la posibilidad de realizar mediciones seriadas en el mismo paciente a lo largo del tiempo podría proporcionar información valiosa sobre la progresión de la enfermedad y la eficacia de los tratamientos.
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En los próximos años, se espera la disponibilidad de más biomarcadores en plasma que permitan identificar de manera más eficiente a aquellos individuos con alta probabilidad de padecer enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer. "El año pasado se puso a la venta en Estados Unidos el primer análisis de sangre para evaluar la proteína beta amiloide, denominado AD-Detect, y, recientemente, se ha publicado un estudio que utiliza p-tau217 como biomarcador sanguíneo de Alzheimer con resultados muy prometedores. La prueba está disponible actualmente solo para uso en investigación, pero se espera que esté disponible para uso clínico en breve".
El estudio publicado en la revista especializada JAMA Neurology incluyó a 786 participantes y reportó una alta precisión en la identificación de proteína beta amiloide elevada y la patología de tau.
Los autores del estudio concluyen que el inmunoensayo para p-tau217 en plasma identifica con precisión la Enfermedad de Alzheimer biológica, de una manera comparable con los resultados utilizando biomarcadores en LCR.
"Los resultados de esa investigación destacan el papel importante de p-tau217 en plasma como herramienta de detección inicial en el manejo del deterioro cognitivo, sin embargo, a pesar de su potencial, su incorporación a las guías médicas y al trabajo clínico debe recorrer aún un camino que permita identificar qué pacientes podrían beneficiarse de su uso", concluye el especialista.
Recientemente el doctos Víctor Blanco ofreció la conferencia "Nuevas terapias y técnicas diagnósticas en la enfermedad de Alzheimer" durante la Sesiones Generales del Hospital Ruber Internacional.