Migraña y Ejercicio: Reducir los síntomas a través de la actividad física
El ejercicio físico puede ser una herramienta valiosa en el tratamiento integral de la migraña
Dra. Elena Riva Amarante
La migraña es una enfermedad neurológica que se caracteriza por episodios recurrentes de intensos dolores de cabeza de tipo pulsátil, que a menudo afectan a un solo lado de la cabeza y van acompañados de síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, y alteraciones visuales.
Aunque su tratamiento involucra el uso de medicamentos para aliviar los síntomas y prevenir futuros episodios, cada vez se reconoce más la importancia de un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida. "La educación al paciente sobre la enfermedad, la promoción de hábitos de vida que ayudan a su control y conocer los factores que pueden desencadenar las crisis, es uno de los pilares fundamentales de un adecuado tratamiento de la migraña", explica la doctora Elena Riva Amarante, Neuróloga y directora de la Unidad de Cefaleas y Dolor Facial del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional.
La incorporación de actividad física regular en la vida diaria puede proporcionar beneficios sustanciales para quienes sufren migrañas. "El ejercicio, en particular las actividades aeróbicas regulares, han demostrado reducir la frecuencia y la intensidad de las migrañas en algunos grupos de pacientes", afirma la especialista.
Beneficios del ejercicio para el tratamiento de la migraña
El ejercicio no solo mejora la salud cardiovascular y el bienestar general, sino que también tiene un impacto significativo en la reducción de las migrañas. Sociedades científicas internacionales, como la Sociedad Francesa de Cefalea
y la American Headache Society, coinciden en que el ejercicio desempeña un papel fundamental en el tratamiento de las migrañas.
El ejercicio puede ayudar de varias maneras. "Desde una perspectiva biológica, el ejercicio desempeña un papel crucial en la supresión de moduladores inflamatorios entre los que se encuentran diversas citoquinas y hormonas relacionadas con el estrés, que a menudo están elevados en personas con migraña", detalla la doctora Riva Amarante.
Desde un punto de vista emocional, el ejercicio también desempeña un papel fundamental en el manejo de las migrañas. Cuando nos ejercitamos, nuestro cuerpo libera endorfinas, unas hormonas naturales que generan emociones positivas y una sensación general de bienestar. "Estas endorfinas poseen propiedades analgésicas naturales, lo que puede traducirse en un aumento del umbral del dolor, que resulta especialmente beneficioso para quienes padecen migraña", señala la directora de la Unidad de Cefaleas y Dolor Facial.
Además, el ejercicio mejora la calidad y regularidad del sueño, aliviando el estrés, un desencadenante común de las migrañas.
Una revisión reciente de la literatura científica sobre el papel del ejercicio aeróbico en la prevención de la migraña concluyó que el ejercicio aeróbico reduce significativamente la frecuencia, intensidad y duración de la migraña. El estudio señala que aquellos pacientes que no pueden tolerar ejercicios de alto impacto pueden optar por opciones de ejercicio de bajo impacto como el yoga.
Ejercicio Personalizado para la migraña y recomendaciones clave
Es esencial tener en cuenta que no todos los tipos de ejercicio son igualmente beneficiosos para las personas con migraña, y no todos los casos se benefician de la misma manera. Como explica la especialista, "del mismo modo que sucede con cualquier tratamiento médico, el ejercicio no tiene el mismo impacto positivo en todos los pacientes que padecen migraña. De hecho, en algunos casos, llevar a cabo actividades físicas intensas o de forma irregular puede incluso agravar los síntomas en lugar de aliviarlos.
Por esto, "es fundamental que los pacientes con migraña consulten con su médico antes de comenzar un programa de ejercicio y que este se adapte a sus características individuales, preferencias y tolerancia", advierte.
En la búsqueda de la actividad física adecuada, se pueden considerar ejercicios aeróbicos moderados, como caminar, trotar, correr, nadar o andar en bicicleta. El yoga, una disciplina que combina ejercicio suave con técnicas de relajación, también puede ser beneficioso, ya que reduce el estrés y mejora la flexibilidad. Algunas posturas específicas del yoga también pueden ayudar a aliviar la tensión en el cuello y los hombros, áreas comúnmente afectadas por las migrañas.
"Independientemente del tipo de ejercicio, la clave es la consistencia y la progresión gradual. Se deben evitar cambios bruscos de temperatura y mantener una hidratación adecuada, señala la especialista.
El ejercicio regular puede ser una herramienta efectiva para disminuir tanto la frecuencia como la intensidad de las migrañas. No obstante, es crucial aproximarse al ejercicio con precaución y buscar antes el consejo de un neurólogo especialista en migraña.
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Consejos para Comenzar un programa de Ejercicio Seguro
Si sufres de migrañas y deseas incorporar el ejercicio a tu vida, aquí hay algunos consejos para comenzar de manera segura:
- Consulta a tu neurólogo: Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, es importante hablar con tu médico, especialmente si tienes afecciones médicas preexistentes.
- Comienza despacio: Si no has estado haciendo ejercicio regularmente, comienza con sesiones cortas e incrementa gradualmente la duración e intensidad.
- Hidrátate: Mantente bien hidratado antes, durante y después del ejercicio, ya que la deshidratación puede desencadenar migrañas en algunas personas.
- Lleva un registro: Lleva un registro de tus migrañas y actividades físicas para identificar patrones. Esto te ayudará a entender cómo el ejercicio afecta tus migrañas y a ajustar tu rutina en consecuencia.
- Escucha a tu cuerpo: Si sientes que una migraña se avecina o experimentas dolor durante el ejercicio, detente de inmediato y descansa.
Con dedicación y perseverancia, el ejercicio puede convertirse en una parte integral de la estrategia para controlar las migrañas y mejorar la calidad de vida de estos pacientes.