ESTRABISMO
El estrabismo es la pérdida del paralelismo ocular, de forma que un ojo se convierte en dominante (ojo fijador) y se mantiene recto y el otro ojo se desvía en cualquier sentido, vertical, horizontal u oblicuo.
El estrabismo puede aparecer a cualquier edad, y puede estar motivado por distintas causas: mala visión de un ojo, catarata, traumatismo, parálisis, infecciones, tumores, etc.
Es normal que los recién nacidos no fijen la mirada, pero si la desviación persiste pasados los 3 - 6 meses de vida, debe ser valorado por el oftalmólogo, para establecer un diagnóstico y tratamiento precoz.
Según en que dirección se desvie el ojo hablaremos de una endotropía u esotropía (ojos desviados hacia dentro) una exotropía (ojos desviados hacia
fuera), hipertropía (ojo desviado hacia arriba) o hipotropía (ojo desviado hacia abajo).
Si la cuantía del estrabismo es pequeña puede no ser estéticamente apreciable pero puede causar síntomas del tipo de tortícolis (torcer o inclinar la cabeza hacia un lado o hacia el hombro), dolor de cabeza, incomodidad en la lectura, cansancio ocular, visión temblorosa y también favorecer el desarrollo de un ojo vago.
Otros síntomas que se pueden producir son: la dificultad para calcular distancias o en la percepción del relieve y la visión "con sombra" o directamente visión doble (diplopía).
El tratamiento puede ser:
- Médico: gafas, prismas, oclusiones, penalizaciones ópticas o farmacológicas y los ejercicios ortópticos.
- Quirúrgicos: inyección de toxina botulínica o cirugía.