El Hospital Ruber Internacional extirpa con éxito un tumor renal complejo con el Robot Da Vinci Xi de última generación
El equipo del doctor Juan Carlos Ramírez cuenta con una dilatada experiencia en cirugía laparoscópica y robótica para el tratamiento del cáncer de próstata, cáncer de vejiga o cáncer de riñón, entre otras patologías.
Desde el año 2018, el Hospital Ruber Internacional pone a disposición de sus pacientes lo último en tecnología y cirugía mínimamente invasiva mediante la adquisición del Robot de última generación, Da Vinci Xi. Este sistema permite realizar la cirugía con mayor precisión y seguridad además de acortar los tiempos de recuperación del paciente y por tanto su estancia hospitalaria.
La Cirugía Robótica está indicada para múltiples patologías y se aplica en la actualidad en cirugías urológicas, en ginecología oncológica, cirugía torácica, cirugía general y otorrinolaringología, entre otras especialidades.
El último caso ha sido el realizado por el Servicio de Urología y Litiasis del doctor Juan Carlos Ramírez del Hospital Ruber Internacional, que mediante el uso y aplicación de la técnica quirúrgica mínimamente invasiva que ofrece el Robot Da Vinci Xi, ha extirpado un tumor renal complejo con óptimos resultados.
Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoTal y como explica la doctora Patricia Ramírez Rodríguez-Bermejo, experta en oncología urológica, la novedosa intervención quirúrgica que hemos realizado con el Robot Da Vinci Xi nos ha permitido, con una precisión milimétrica, extirpar el tumor del riñón preservando la mayor cantidad de tejido renal sano posible. "Para ello se realiza un acceso transperitoneal con 4 trocares robóticos y dos accesorios. Se identifica la lesión en el riñón y, tras un clampaje selectivo de la arteria que irriga el tumor, se enuclea ésta, preservado así todo el tejido sano del riñón. El defecto sobre el parénquima renal (parte del riñón que realiza la función de filtrado) se sutura con puntos para evitar el sangrado postoperatorio", señala la uróloga.
Se trata de una técnica mínimamente invasiva de última generación, con resultados contrastados, y con múltiples ventajas que la doctora Patricia Ramírez Rodríguez-Bermejo describe a continuación. "Nos permite tener una visión tridimensional y así delimitar mejor la lesión y sus bordes; extirpar la lesión con más precisión disminuyendo así la tasa de márgenes positivos. Además, ayuda a disminuir el tiempo de isquemia necesario para realizar con seguridad la exéresis o extracción del tumor y la reparación del defecto del riñón. Los resultados oncológicos son muy satisfactorios", asegura la especialista del Hospital Ruber Internacional.