Hipertensión pulmonar, una señal de alarma que debemos atender
Dificultad para respirar tras un esfuerzo, fatiga o dolor en el pecho son algunos de los síntomas de esta condición clínica que compromete la función del corazón
Doctora Pilar Escribano Subías
La hipertensión pulmonar es un tipo de presión arterial alta que afecta a las arterias de los pulmones y al lado derecho del corazón. Este aumento de la presión puede provocar una sobrecarga de trabajo en el lado derecho del corazón y causar insuficiencia cardíaca derecha, lo que significa que el lado derecho del corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.
"La hipertensión pulmonar es una señal de alarma que nos manda el cuerpo. Detrás de su aparición puede haber diferentes circunstancias: puede deberse a una enfermedad del corazón y requerir la asistencia de un cardiólogo; puede haber una enfermedad de los pulmones y necesitar atención de un neumólogo; también puede ser una complicación de una embolia pulmonar no resuelta o, como en el grupo de casos menos frecuentes, ser consecuencia de una enfermedad propia de los vasos sanguíneos del pulmón en ausencia de enfermedades del pulmón y otras enfermedades asociadas, que es lo que llamamos Hipertensión arterial pulmonar", explica la doctora Pilar Escribano Subías, médica especialista en Cardiología del Hospital Ruber Internacional y Coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Hipertensión Pulmonar del Hospital 12 de Octubre, acreditado como Centro de referencia nacional y europeo de esta enfermedad.
La hipertensión pulmonar es un importante problema sanitario a nivel mundial. Todos los grupos de edad están afectados y las estimaciones actuales indican una prevalencia de alrededor del 1% de la población mundial.
Síntomas de la hipertensión pulmonar
"El síntoma capital de la hipertensión pulmonar de cualquier grupo es la sensación de dificultad para respirar o falta de aire cuando se realizan esfuerzos, lo que en medicina se denomina disnea de esfuerzo. Un síntoma inespecífico que se produce en muchas otras patologías y que, en ocasiones, es la razón por la que tarda en ser diagnosticada", advierte la especialista.
Otros síntomas comunes están relacionados con la fase y la gravedad de la enfermedad. Entre los más comunes se encuentran la fatiga y agotamiento rápido, las palpitaciones, la pérdida temporal de conocimiento (síncope), disnea al flexionar el cuerpo hacia adelante y el dolor en el pecho.
"En esta enfermedad, como en todas, el diagnóstico precoz es muy importante, por lo que ante la presencia de síntomas que hagan sospechar hipertensión pulmonar el paciente debe ser remitido a cardiología o neumología para que se haga la primera aproximación a cuál es el origen de estos síntomas"
Diagnóstico de la hipertensión pulmonar
Para la doctora Escribano Subías, "el camino diagnóstico comienza con la sospecha ante los síntomas y la prueba que inicialmente nos va a permitir detectar la hipertensión pulmonar es una ecocardiografía. En la ecocardiografía evaluamos muy detalladamente el corazón, en especial su lado derecho".
El ecocardiograma es una técnica de diagnóstico por imagen que proporciona información sobre la morfología de corazón derecho e izquierdo, la función del ventrículo derecho y del ventrículo izquierdo, de anomalías valvulares y permite estimar parámetros hemodinámicos. La ecocardiografía es una técnica segura, no invasiva y sin dolor que no utiliza radiación ionizante.
"Si el ecocardiograma nos dice -aquí hay un problema, aquí tenemos hipertensión pulmonar-, entonces el siguiente paso será descartar que la hipertensión esté originada por una embolia de pulmón y, lo más probable, es que se indique un TAC de tórax y una gammagrafía".
La gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión es una técnica de diagnóstico por imagen que se utiliza para evaluar el flujo de aire y sangre en los pulmones. Durante la prueba, se inyecta un radiofármaco en una vena en el brazo del paciente. Este radiofármaco se distribuye a los pulmones a través de la circulación sanguínea y se realizan imágenes que permiten detectar áreas de los pulmones donde la llegada de aire (ventilación) o de sangre (perfusión) está comprometida.
"La siguiente prueba es un cateterismo cardiaco derecho, un cateterismo más sencillo que el que comúnmente conocemos, ya que solo entraremos al lado derecho del corazón. Este cateterismo nos permite tomar la presión dentro del corazón y de los vasos pulmonares", puntualiza.
El cateterismo cardiaco derecho es un procedimiento médico en el que se inserta un tubo delgado y flexible (catéter) a través de una vena del paciente y se lo guía hasta el corazón. Una vez que el catéter está en su lugar, se pueden medir varias cosas, incluyendo la presión sanguínea en las cámaras y vasos del lado derecho del corazón, el volumen de sangre que se está moviendo a través del corazón y la saturación de oxígeno en la sangre, entre otros parámetros.
"Estas pruebas, junto a una serie de analíticas que se deben realizar para evaluar las posibles causas que están detrás de la hipertensión pulmonar nos irán llevando hacia los dos grandes caminos: la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica o la hipertensión pulmonar de los vasos pulmonares pequeños. En el camino también estarán aquellos casos que tendrán una enfermedad respiratoria que recibirán tratamiento en neumonología, y aquellos con enfermedad cardíaca que serán tratados en el servicio de cardiología".
Tratamiento de la Hipertensión pulmonar
La hipertensión pulmonar puede presentarse en distintos procesos clínicos que se clasifican en 5 grupos, que están definidos según diferentes datos clínicos y agrupan procesos y enfermedades en los diferentes grupos. Estos grupos pueden compartir mecanismos fisiopatológicos, forma de presentación clínica y opciones de tratamiento, sin embargo, el tratamiento varía según el grupo al que pertenezca el paciente, su estadio y las circunstancias personales que le rodean.
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"Si la hipertensión pulmonar se asocia a una enfermedad cardíaca, habrá que tratar la enfermedad cardíaca, o si la hipertensión se asocia a un problema en los pulmones, por ejemplo, una bronquitis crónica, un enfisema u otras enfermedades, será el neumólogo el que tome la batuta".
El tratamiento de la hipertensión pulmonar puede incluir medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, anticoagulantes, diuréticos, tratamientos específicos de la enfermedad subyacente que causa la hipertensión pulmonar y la cirugía.
"En el caso de los pacientes con hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (grupo 4), que es aquella que se presenta después de una embolia de pulmón, al día de hoy disponemos de tratamientos que pueden resolver el problema casi por completo. Desde una cirugía para los casos más graves y más severos, hasta procedimientos de angioplastia que se hacen con catéteres que pueden limpiar y desobstruir esos vasos del pulmón que están tapados".
Según los datos de la Guía desarrollada en 2022 por el Grupo de Trabajo de Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la European Respiratory Society (ERS)
, el número de pacientes con diagnóstico de hipertensión pulmonar tromboembólica crónica está aumentando debido, probablemente, al mayor conocimiento de la enfermedad y a un cribado más activo de los pacientes que siguen disneicos tras una embolia pulmonar o que tienen factores de riesgo para su desarrollo.
"Para el caso de los pacientes que presentan daño de los vasos del pulmón sin que sepamos muy bien cuál es su origen (grupo 1), en los últimos años ha habido un gran avance en el desarrollo de nuevos tratamientos. En este grupo de pacientes hemos mejorado radicalmente la supervivencia, el pronóstico y la calidad de vida, por tanto, luego de su diagnóstico tenemos un gran camino que andar con ellos para mejorar las circunstancias de su día a día".
La doctora Pilar Escribano Subías es Profesora Asociada de Cardiología en la Universidad Complutense de Madrid, ha dirigido 4 ediciones del Máster Universitario internacional en Hipertensión Pulmonar y ha coordinado más de 30 cursos de formación continuada nacionales e internacionales, además ha publicado más de 100 artículos en Hipertensión pulmonar en revistas nacionales e internacionales en los últimos 5 años.
Recientemente, la especialista ofreció una charla sobre Hipertensión pulmonar durante las Sesiones Generales del Hospital Ruber Internacional.