La formación de cálculos renales se puede prevenir
La Unidad de Urología y Andrología del Hospital Ruber Internacional implementa un nuevo estudio de la litiasis renal para evitar las piedras en el riñón.
Padecer piedras en el riñón (cálculos renales o litiasis), puede llegar a ser algo habitual en la población y su prevalencia tiene una amplia variabilidad desde el 1% al 20%. Los cálculos se forman en el riñón por el aumento de los componentes de los cristales de la orina, calcio, fosfato, ácido úrico, oxalato –sustancia química natural que se encuentra en la mayoría de los alimentos -, que serán los encargados de formar el primer germen de la futura piedra. El tamaño puede variar, desde arenilla a fragmentos de gran tamaño que ocupe las cavidades renales o pasar al uréter y ser expulsadas sin causar dolor o molestia. Un 80% de las litiasis de 4 centímetros de diámetro van a ser eliminadas sin síntoma alguno, sin embargo, hay casos que no son tan fáciles de eliminar y hay que recurrir a tratamientos quirúrgicos.
Los síntomas son los conocidos como el cólico nefrítico, que se produce debido a una obstrucción de una piedra provocando que la orina no avance a lo largo de la vía urinaria. Un cuadro caracterizado por el dolor lumbar, dolor intenso en la zona renal, náuseas y vómitos, color anormal de la orina, sangre en la orina, necesidad de ir al baño con mayor frecuencia, etc… Pero las piedras que no dan esta clínica también son peligrosas. Cuando llegan a un diámetro de 1 cm un 70% de ellas pueden crecer, dar síntomas o complicaciones. Puede obstruirse la vía urinaria y provocar cuadros infecciosos graves, afectar a la función renal llegando a provocar insuficiencia renal o generar un cuadro de afectación general que requiera el ingreso del paciente.
Para el Dr. Alberto Pérez-Lanzac, de la Unidad de Urología y Andrología del Hospital Ruber Internacional, "lo primero es diagnosticar el cálculo y ante cualquier síntoma, especialmente si tiene antecedentes familiares hacer las pruebas oportunas. Es muy útil la tomografía computerizada que se hace a baja dosis para preservar la seguridad del paciente. Con la localización de la litiasis debemos implementar un tratamiento eficaz quirúrgico o no, con el que dejar limpio de cálculos el riñón".
Este especialista en colaboración con la responsable del Servicio de Análisis Clínicos del centro sanitario, Alicia Arriero, ha implementado la últimatecnología para estudiar al paciente en profundidad y llegar a un diagnóstico certero de la causa de las litiasis. "Consiste en un estudio de orina, en ayunas y de 24 horas así como de sangre, con el que diferenciamos entre más de 10 enfermedades que pueden estar asociadas con la formación de litiasis renal. Con estos análisis, conocidos como estudio metabólico, llegamos a descubrir las causas que están detrás de la formación de piedras y con ello tratar a nuestros pacientes de una manera específica y personalizada", explica Pérez-Lanzac.
Existen enfermedades que tienen un mayor riesgo de formación de litiasis renal como las alteraciones de la hormona paratiroidea, que provoca una subida de calcio en la sangre y en la orina favoreciendo la enfermedad; las alteraciones en la absorción de calcio en el intestino, como ocurre en las malabsorciones; o las acidosis renales que provocan alteraciones en el ph urinario que favorecen la precipitación de cristales.
"El estudio metabólico pretende descubrir estas y otras causas que contribuyeron a la formación del cálculo. Dentro de las pruebas a hacer al paciente está el análisis del cálculo, que se realizará mediante microscopía esteroscópica y el estudio de infrarrojos, técnicas ya contrastadas, que nos permite conocer cuáles han sido las circunstancias que han influido en la formación de las piedras. Con este nuevo estudio del cálculo seremos capaces de verlo como si fuera la corteza de un árbol y estudiar cuales fueron las causas que influyeron en su constitución y crecimiento desde que empezó a formarse", asegura el Dr. Pérez-Lanzac.
Incidir en la prevención es esencial para curar la enfermedad. No se trata solo de quitar las piedras, sino de tratar la enfermedad. Según el Dr. Alberto Pérez-Lanzac, "los cálculos urinarios suelen ser manifestaciones de otras enfermedades y es responsabilidad de los urólogos llegar a su diagnóstico y tratarlas. Una vez que el paciente se ha limpiado mediante cirugía o litotricia extracorpórea y con los resultados del estudio preventivo, instauraremos un tratamiento para evitar las recidivas que consistirá en medidas dietéticas, cambios en los hábitos de vida y fármacos ajustados a cada caso. Hay que tener en cuenta que un 50% de los enfermos formadores de litiasis tendrán una recidiva a lo largo de su vida y en muchos enfermos podremos evitarlo", afirma Pérez-Lanzac.