Los expertos en reproducción asistida destacan la necesidad de informar a las mujeres sobre la vitrificación de óvulos ante el aumento de la maternidad tardía
A partir de los 37 años, las alteraciones genéticas de los óvulos aumentan, por lo que la probabilidad de lograr un embarazo va disminuyendo progresivamente.
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La natalidad en España sigue bajando y tanto la infertilidad como los tratamientos de reproducción asistida suben "porque las personas todavía no son conscientes que nos hacemos mayores y, como se ha retrasado tanto la maternidad, al final muchas parejas tienen que recurrir a técnicas de reproducción", asegura el doctor Josu Franco, director de Laboratorio y director científico de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional.
A raíz del desarrollo profesional de la mujer, la maternidad actual se ha retrasado más de 10 años y es que, tal y como subraya, "antes, las mujeres eran madres con 25 años. En las unidades de reproducción la media de edad son los 39 años". Esta situación se produce porque los óvulos empiezan a descender no solo en número, sino también en calidad y, sobre todo, por el aumento de alteraciones cromosómicas, "algo muy importante", destaca el experto. En ese sentido, recuerda que la primera célula que envejece en el cuerpo humano es el óvulo, por lo que las mujeres tienen que ser conscientes de ello, "sobre todo aquellas que quieren desarrollarse profesionalmente o viajar, aunque cada vez entienden más esta realidad".
Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoPor lo tanto, desde las unidades de reproducción asistida e, incluso, desde el ámbito de las redes sociales, se está intentando dar una mayor visibilidad a este asunto, "algo que, parece, está generando un efecto onda porque las personas no eran conscientes, pero, aun así, hay mucho desconocimiento", afirma el Dr. Franco, quien considera que hay que cambiar esta situación: "Hay que visibilizar que es una realidad que existe y que es importante entenderla".
"¿Y si lo hubiera sabido antes?"
Según el registro más reciente de la Sociedad Española de Fertilidad, en nuestro país se han hecho más de 150.000 ciclos de reproducción. Sin embargo, tal y como sostiene el facultativo, parece que la población empieza a concienciarse sobre la necesidad de la vitrificación o congelación de óvulos, algo a lo que cada vez más chicas jóvenes recurren. "Aun así, esta necesidad tiene que calar, ya no para que se lo hagan, sino para que tengan la información y, con ella, puedan valorar si recurren o no a esa opción".
En ese sentido, asegura que, a diario, reciben en consulta a mujeres que quieren quedarse embarazadas y no lo consiguen. "Cuando les decimos que se debe o a una baja reserva ovárica o a que ya son mayores por sus óvulos y algunas tienen que ir a donación de éstos, el choque psicológico y frontal de la realidad es fuerte".
Según el Dr. Yosu Franco, la primera respuesta que les dan esas pacientes es "¿y si lo hubiera sabido antes? Eso es lo que no puede ser. Por lo tanto, es muy necesario que la información cale y llegue, y que después hagan lo que consideren". En ese sentido, asegura que la información, principalmente, debe ser facilitada por los profesionales de la reproducción asistida "y, lo que tendría que ocurrir para generar un cambio, no solo a nivel de aumento de la natalidad actual, sino también a futuro, es que hubiera políticas sociales destinadas, por ejemplo, a promover que haya más niños, la conciliación familiar…".
Ante esta situación, Yosu Franco afirma no solo que el problema será cada vez más grave, sino que ya lo está siendo porque la pirámide poblacional se ha invertido. "Tenemos la suerte de tener una sanidad buena que está logrando aumentar la esperanza de vida, pero, por otro lado, están naciendo menos niños, por lo tanto, la población está envejeciendo y el número de personas que nacen no corresponde con el número de gente o con el número de años que vivimos ahora".
Ante esta situación, asegura que lo común es que las personas piensen que no pasa nada, que existen las técnicas de reproducción, "y es cierto que están para ayudar, pero podemos llevarnos sorpresas. Si quieres tener un hijo, a lo mejor ya no puede ser con tus células, sino que tienes que acudir a un donante porque has tardado demasiado tiempo en decidirte". Por ello, subraya que, pese a que a veces es necesario recurrir a esas técnicas por otras circunstancias, "que no sea porque no tenemos la información veraz, que es lo verdaderamente frustrante".
Congelar óvulos antes de los 35 años
Cuando una mujer decide congelar sus óvulos, se recomienda, en general, que lleve una vida saludable, pero lo primero que hacen los especialistas es una revisión para obtener una estimación de la cantidad de óvulos que tiene; un estudio de una hormona antimülleriana (AMH), que permite valorar la reserva ovárica y la fertilidad; y una ecografía para ver el número de folículos que hay, ya que dentro de estos están los óvulos.
Por ello, recalca la importancia de que, cuando las mujeres van al ginecólogo, deben preguntarle qué reserva ovárica tienen "porque, normalmente, van a hacerse una revisión normal y no miran la fertilidad. Desde que está el tema de la preservación de la fertilidad, estamos encontrando a mujeres jóvenes de 29, 30 y 31 años con muy baja reserva, por lo que les recomendamos que congelen óvulos cuanto antes porque pueden llegar a los 38 y ser premenopáusicas". Sin embargo, sostiene, es importante que las pacientes jóvenes no se preocupen, pero sí que se interesen por esta realidad, "que al menos conozcan la información". El procedimiento se recomienda antes de los 37 años. Lo ideal es que congelen óvulos a los 31 o 32 años porque es una edad en la que ya hay una madurez establecida y puedes analizar tu situación personal y decidir si quieres extender más o menos la llegada de los hijos" además de ahorrar coste en mantenimiento.
La probabilidad de lograr un embarazo
Tal y como explica el Dr. Franco, a una mujer de 38 o 39 años que decide vitrificar sus óvulos se le explica que puede hacerlo, pero que, en lugar de congelar ocho o diez para que la técnica sea eficiente, es recomendable congelar más. "A partir de los 37, casi un 50% de los óvulos tienen alteraciones cromosómicas por eso se embarazan menos y abortan más. Un dato importante es que se preserva las posibilidades que ofrece la célula más joven ya que de forma natural solamente tenemos un 20% de probabilidad de embarazo disminuyendo a medida que somos mayores. En caso de tener que utilizar esos óvulos vitrificados la probabilidad aumenta hasta un 60-65%.