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La salud prostática constituye uno de los pilares fundamentales en la vida de los hombres, ya que la próstata desempeña un papel crucial en el sistema reproductor masculino. Mantener una próstata saludable es esencial para asegurar una buena calidad de vida a medida que el varón envejece.

Con el avance de la edad, la próstata puede volverse vulnerable a diversas afecciones, siendo las más comunes la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) y el Cáncer de Próstata.

La Hiperplasia Prostática Benigna es la afección más frecuente que afecta a la próstata. Surge a raíz del crecimiento benigno de esta glándula, lo que provoca una obstrucción de la vía urinaria. Esta obstrucción conlleva una sintomatología que altera significativamente la calidad de vida del paciente, independientemente del tamaño de la próstata. "Es esencial un diagnóstico y tratamiento precoz para evitar complicaciones como la retención aguda de orina, la formación de cálculos en la vejiga o, en casos avanzados, la insuficiencia renal" explica la doctora Patricia Ramírez especialista en Urología del Hospital Ruber Internacional.

Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoDra. RamírezLos síntomas principales de la HPB varían en gravedad de una persona a otra, pero, según describe la doctora Ramírez, los más comunes son dificultad para orinar o mantener un flujo de orina constante, necesidad urgente y frecuente de orinar, micción débil o interrumpida, pérdida de orina involuntaria, sensación de no vaciar completamente la vejiga o incluso la imposibilidad para orinar, lo que supone una urgencia médica.

El tratamiento de la HPB depende de la gravedad de los síntomas y su impacto en la calidad de vida del paciente, y puede incluir medicamentos o cirugía, entre otras opciones. "La individualización del tratamiento es clave para garantizar el bienestar del paciente" advierte la uróloga.

Por otro lado, el cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más comunes en los hombres, y su progresión es generalmente lenta, permitiendo que muchos hombres vivan con la enfermedad durante años sin experimentar síntomas. En este sentido, la doctora Ramírez señala que, en algunos casos, este cáncer puede desarrollarse y diseminarse rápidamente, lo que puede llevar a complicaciones graves. De ahí la importancia de revisiones periódicas para la detección precoz de esta patología.

Los principales factores de riesgo para el cáncer de próstata incluyen la edad (es más común en hombres mayores de 50 años), antecedentes familiares de cáncer de próstata, y ciertos factores genéticos. Tal y como indica la doctora patricia Ramírez, se recomienda la revisión a partir de los 50 años para la población general, a partir de los 45 años para pacientes con factores de riesgo como antecedentes familiares de cáncer de próstata de primer grado, y a partir de los 40 años para varones con un riesgo incrementado debido a antecedentes familiares de diagnóstico de cáncer de próstata a edades tempranas o portadores de mutaciones genéticas que aumentan el riesgo.

El cáncer de próstata se encuentra entre las principales causas de muerte por cáncer en hombres en España. "Sin embargo, las tasas de supervivencia han mejorado en los últimos años gracias a la detección temprana y los avances en el tratamiento", afirma la especialista.

"El cáncer de próstata es generalmente tratable y tiene altas tasas de curación. Exámenes como el de antígeno prostático específico (PSA), el tacto rectal y la Resonancia Magnética Multiparamétrica de Próstata son herramientas esenciales para la detección temprana", concluye la doctora Ramírez.

Además de la próstata, las consultas de Ramírez Urología del Hospital Ruber Internacional, abordan una amplia gama de problemas urológicos, como infecciones del tracto urinario, cálculos renales, cáncer de vejiga, cáncer de riñón o infertilidad masculina, entre otros.