Nos enfrentamos ante una situación completamente imprevista, una pandemia que ha paralizado la actividad normal de todo el mundo.

Nuestro sistema sanitario se ve desbordado por una nueva patología respiratoria y todos los recursos parecen insuficientes para afrontar a los pacientes que pueden necesitar tratamiento hospitalario.

Mientras tanto el resto de patologías que afectan al ser humano siguen estando presentes y no las podemos olvidar.

Concretamente, este artículo va dirigido a aquellos pacientes que tienen un tumor cerebral y que precisan tratamiento quirúrgico.

Tengo la suerte de ser la coordinadora del grupo de tumores de la Sociedad Española de Neurocirugía y digo suerte porque dicho grupo está formado por neurocirujanos españoles con una gran vocación y dedicación profesional y conjuntamente trabajamos para desarrollar documentos de consenso para el manejo de los tumores cerebrales y estar al día de las últimas novedades en este campo. Durante estos días hemos estamos en contacto para conocer la situación en cada uno de nuestros hospitales y todos tenemos en común que el paciente con un tumor cerebral que necesita cirugía sigue siendo prioritario.

Aunque se hayan suspendido las consultas presenciales de lo no urgente, se mantienen los contactos telefónicos y un paciente con un tumor cerebral debe tener una continuidad asistencial.


¿Cómo podemos mejorar la asistencia a nuestros pacientes si nos vemos limitados en los recursos? Es el momento de rentabilizar los medios con los que contamos y optimizar nuestras técnicas quirúrgicas. Una opción en la cirugía de los tumores cerebrales es realizar cirugía con el paciente despierto. Aunque en general, esta modalidad se aplica a los pacientes que necesitan la monitorización de una función cerebral concreta, como el lenguaje o una función motora fina (tocar un instrumento), se puede generalizar a muchos más pacientes, evitando tener que utilizar un respirador durante la cirugía y posteriormente a la cirugía, evitando un ingreso en UVI. El Dr. Berstein1, neurocirujano canadiense, fue pionero en realizar más de 600 craneotomías con anestesia local y sedación (sin intubación) para pacientes con tumores cerebrales, con el objetivo de conseguir recuperaciones más rápidas y evitar ingresos en UVI innecesarios. En el Ruber Internacional se realizan cirugías cerebrales con esta metodología sin que al paciente le suponga un procedimiento doloroso o incómodo. La combinación de una cirugía mínimamente invasiva junto con nuevos fármacos anestésicos consiguen que para el paciente la cirugía despierto sea muy bien tolerada y que se pueda dar el alta hospitalaria en 24hs.


Si bien es cierto que no se puede llevar a cabo en todos los pacientes, hay un número importante de casos en lo que esta opción puede suponer la diferencia entre que se pueda operar o no, en los momentos actuales.


Si tienes un tumor cerebral recién diagnosticado consulta con un especialista. El hecho de no poder acudir al hospital no es motivo para no resolver este problema. Una consulta telefónica puede darte respuestas sobre qué hacer en estos momentos, pautar una medicación y programar el tratamiento debidamente a tiempo.


  1. Prospective study of awake craniotomy used routinely and nonselectively for supratentorial tumors. Serletis D, Berstein M. J Neurosurgery 2007 Jul; 107(1): 1-6.
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