Niños Pequeños para la Edad Gestacional ( PEG): Talla baja de adulto y tratamiento con hormona de crecimiento.
La evaluación temprana por parte de un especialista es esencial para monitorizar el desarrollo de los niños PEG. En los casos que cumplan con los criterios, el tratamiento con hormona de crecimiento puede ayudar a estos niños a alcanzar su "talla diana" o estatura adulta esperada.
Doctora Beatriz Corredor Andrés
El peso y la talla del bebé son indicadores cruciales para evaluar su desarrollo y salud, tanto durante el embarazo como en los primeros años de vida. La anhelada expectativa de que el bebé se desarrolle adecuadamente y goce de buena salud lleva a un seguimiento meticuloso de estas variables durante desde el embarazo hasta el momento del parto, convirtiéndose en hitos esenciales en la atención neonatal.
En condiciones normales y a término, se espera que un bebé tenga un peso aproximado de 3000 gramos, con una variación aceptable que oscila entre los 2500 y los 4000 gramos, y una longitud de entre 47 y 53 centímetros. Según comenta la doctora Beatriz Corredor Andrés, Endocrinóloga pediátrica del Hospital Ruber Internacional, en los últimos años, ha habido un notorio aumento en la incidencia de niños que nacen Pequeños para la Edad Gestacional. Una condición que afecta del 3 al 10% de los nacimientos y se manifiesta de manera más pronunciada en países en vía de desarrollo en comparación con los países desarrollados.
El estado de "pequeño para la edad gestacional" puede tener consecuencias negativas tanto a corto como a largo plazo para la salud y el desarrollo de los niños afectados.
¿Qué significa pequeño para la edad gestacional?
Los pediatras utilizan tablas y gráficas que contienen datos de talla y peso de recién nacidos de la población representativa del país diferenciadas por sexo. Estas herramientas permiten evaluar el crecimiento del bebé y compararlo con las medidas consideradas normales para una determinada semana de gestación.
"Los niños pequeños para la edad gestacional son aquellos que presentan un peso y/o longitud al nacer inferior a lo que se considera normal para la duración de la gestación y que están por debajo del percentil 3, que son valores inferiores a dos desviaciones estándar de lo considerado normal", explica la especialista.
El percentil 3 es un término utilizado en estadísticas y medicina para describir la posición relativa de un valor dentro de un conjunto de datos ordenados. En el contexto del crecimiento infantil, el percentil 3 indica el valor por debajo del cual se encuentra el 3% de la población con menor talla o peso. Esto implica que el bebé está en el extremo inferior de la distribución de tallas y pesos, lo que puede indicar un posible retraso en el crecimiento intrauterino.
La identificación temprana de esta condición es crucial para tomar medidas y asegurar un seguimiento adecuado para el bienestar del bebé.
Pequeño para la edad gestacional y talla baja en la edad adulta.
Como explica la doctora Corredor, el estado de pequeño para la edad gestacional puede tener un impacto negativo sobre la salud y el desarrollo de estos niños tanto a corto como a largo plazo. "A corto plazo, durante su etapa neonatal, estos niños pueden experimentar dificultades respiratorias, hipoglucemia, problemas de regulación térmica por sus limitadas reservas de grasa, entre otras condiciones".
Además, existe un riesgo a largo plazo de desarrollar talla baja en la edad adulta, lo que puede tener implicaciones tanto físicas como psicosociales. "Cerca del 85% de los casos de PEG logran recuperar su carril de crecimiento durante los primeros años de vida, sin embargo, el 15% restante no. Hoy sabemos que este grupo de niños que no recuperan su carril de crecimiento durante estos dos años tienen 5 a 7 veces más riesgo de mantener talla baja de adulto".
El concepto de "carril de crecimiento" se utiliza en el contexto de la pediatría para describir las trayectorias típicas de desarrollo que los niños deben seguir a medida que crecen. Estas trayectorias se visualizan mediante las curvas de crecimiento, las cuales proporcionan una representación gráfica de cómo se anticipa que los niños aumenten en altura, peso, circunferencia de la cabeza y otros parámetros a lo largo del tiempo, considerando su edad y género.
"Esto es especialmente relevante en los primeros dos años de vida", destaca la especialista, que señala que algunos niños, en particular los nacidos prematuramente, pueden continuar este proceso hasta los 4 años, y experimentar un aumento acelerado en su velocidad de crecimiento, "atrapando" o alcanzando a sus pares en términos de estatura y peso.
La experta en crecimiento infantil resalta la importancia de realizar una evaluación temprana con el objetivo de identificar posibles necesidades de intervención y asegurar que alcancen su potencial de crecimiento óptimo. "Es muy importante que el pediatra valore a estos niños a los 2 años para ver si tienen una talla adecuada al carril de crecimiento y, en caso de que no esté siguiendo un patrón de crecimiento adecuado, tomar medidas como el tratamiento con hormona de crecimiento".
Tratamiento con hormona de crecimiento a los PEG
Según informa la doctora, múltiples ensayos clínicos han avalado la eficacia y seguridad de la hormona de crecimiento en el tratamiento de la talla baja de niños nacidos PEG. "Esta opción terapéutica fue aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) en 2001 y por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en el 2003, y se ha visto que el tratamiento es eficaz, mejora el crecimiento y la autopercepción de estos niños".
Además, subraya la importancia de iniciar el tratamiento temprano para optimizar los resultados: "Es muy importante el inicio de la hormona de crecimiento tan pronto como sea posible. En España, el Ministerio de Sanidad ha aprobado el tratamiento para estos niños a partir de los 4 años si tienen una talla baja patológica".
Cabe señalar que, en otros países, como Estados Unidos y Japón, el tratamiento con hormona de crecimiento suele iniciarse a partir de los dos años.
En cuanto a sus posibles efectos secundarios, la especialista destaca la seguridad de la hormona de crecimiento basándose en estudios que muestran buena tolerancia y bajos índices de efectos secundarios. "Prácticamente no hay efectos secundarios. Un estudio con 83.000 niños mostró que los efectos secundarios eran principalmente cefaleas y escoliosis, que afectaron a menos del 1% de los casos".
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Causas de Nacimientos Pequeños para la Edad Gestacional
Los nacimientos pequeños para la edad gestacional no obedecen a una causa única, como destaca la Dra. Corredor Andrés, "el PEG es una condición multifactorial, que implica una interacción compleja entre diversos factores que influyen en el desarrollo fetal y el tamaño del recién nacido."
Entre estas causas multifactoriales, la doctora señala factores genéticos fetales, problemas placentarios, condiciones maternas como hipertensión o diabetes, así como la exposición a tóxicos ambientales y la calidad de la nutrición materna.
"Estas posibles causas aparecen en un momento importante del desarrollo fetal y disminuyen el aporte de energía y nutrientes necesarios para el desarrollo del feto. Esta disminución induce cambios epigenéticos y en el metabolismo fetal que dan lugar a un fenotipo ahorrador que privilegia el desarrollo del cerebro por encima de otros tejidos, de ahí su menor talla", explica la especialista.
Es importante destacar que estas causas no son mutuamente excluyentes y pueden interactuar de manera compleja. En cualquier caso, la especialista recalca que el seguimiento prenatal regular es esencial para identificar y abordar posibles problemas a tiempo, garantizando así un embarazo saludable.
Recientemente la Dra. Beatriz Corredor Andrés ofreció una conferencia sobre niños nacidos pequeños para la edad gestacional, en la que habló sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento de bebés pequeños para la edad gestacional, sus causas, consecuencias y opciones terapéuticas para optimizar el crecimiento infantil y prevenir otras complicaciones de salud a corto y largo plazo.