El Láser Vascular: Una solución segura y efectiva para las lesiones vasculares cutáneas
Consigue una reducción significativa en el tamaño de las arañas vasculares, angiomas y hemangiomas, así como una mejoría en la apariencia de la piel.
Doctor Pedro Rodríguez
Las arañas vasculares, los angiomas o puntos rubí y los hemangiomas son ejemplos comunes de lesiones vasculares cutáneas que afectan la apariencia estética y el bienestar de las personas. Estas afecciones se caracterizan por la alteración de los vasos sanguíneos que recorren la piel en la zona afectada, lo que resulta en cambios visibles en su aspecto.
Según el doctor Pedro Rodríguez, Especialista en Dermatología del Hospital Ruber Internacional y Clínica Dermatológica Internacional, las lesiones vasculares de la piel pueden presentarse en diferentes formas y tamaños, y en cualquier etapa de la vida. "Por ejemplo, los hemangiomas, una tumoración vascular benigna que se caracteriza por una proliferación anormal de los vasos sanguíneos, son más comunes en recién nacidos y lactantes, y tienden a aparecer en las primeras semanas o meses de vida. Por otro lado, las arañas vasculares suelen desarrollarse durante la adolescencia o en la edad adulta, y su aparición puede estar influenciada por factores genéticos, hormonales, el envejecimiento o la exposición prolongada al sol".
Las arañas vasculares, también conocidas como telangiectasias, son pequeños vasos dilatados que se presentan cerca de la superficie de la piel, lo que resulta en la aparición de líneas rojas, azules o moradas en forma de ramificaciones o telarañas.
En general, el diagnóstico de las lesiones vasculares cutáneas se basa principalmente en la evaluación clínica. Cada tipo de lesión vascular tiene características distintivas que ayudan en el diagnóstico, pero en algunos casos, puede ser necesario realizar pruebas adicionales para descartar otras afecciones y confirmar el diagnóstico preciso.
"Las lesiones vasculares de la piel no representan un riesgo médico significativo en la mayoría de los casos, sin embargo, su presencia puede generar incomodidad estética y afectar la confianza y la autoestima de las personas que las tienen. De cualquier manera, el dermatólogo debe realizar una adecuada historia clínica para descartar que puedan deberse a enfermedades hereditarias o a alguna otra condición médica subyacente", comenta el especialista.
Afortunadamente, existen tratamientos dermatológicos disponibles para reducir o eliminar las lesiones vasculares cutáneas. "Aunque el tratamiento de las lesiones vasculares depende del tipo y gravedad de la lesión, muchas de estas lesiones pueden mejorar sustancialmente con la aplicación de la tecnología láser".
Tratamiento Láser de las Lesiones vasculares
"En la actualidad disponemos de diferentes láseres para el tratamiento de las lesiones vasculares. Según el tipo de piel, el tipo de lesión y la profundidad que tengan, alternamos entre el láser de colorante pulsado, el láser Nd-YAG y el equipo de Luz Pulsada Intensa (IPL), que si bien no es un láser también utiliza una fuente de luz de alta energía para generar calor en el área tratada y provocar la destrucción selectiva de los vasos sanguíneos anómalos".
El objetivo del tratamiento láser es cerrar o eliminar los vasos sanguíneos anómalos sin dañar los tejidos circundantes, mejorando así la apariencia estética de la piel.
El láser es una de las mejores tecnologías para el tratamiento de las lesiones vasculares. Los láseres de colorante pulsado (PDL) y de neodimio-yag (Nd-YAG), se utilizan para dirigir la luz de alta energía a los vasos sanguíneos afectados, en donde la luz del láser es absorbida selectivamente por la hemoglobina, lo que genera calor y coagula los vasos sin dañar los tejidos circundantes. Con el tiempo, estos vasos se desvanecen y se vuelven menos visibles.
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El tratamiento con láser debe ser realizado en un Servicio de Dermatología y por un profesional cualificado. El tratamiento dura escasos minutos y se realizan habitualmente sin necesidad de anestesia, salvo en el caso de los niños.
Durante el tratamiento, el dermatólogo ajusta la duración y la frecuencia de los pulsos, según las características individuales del paciente y el tipo de lesión. La cantidad de sesiones necesarias puede variar según la extensión y gravedad de las lesiones, por lo general se requieren varias sesiones espaciadas en el tiempo para obtener los mejores resultados.
"Con estas tecnologías mejoran significativamente los hemangiomas infantiles, las arañas vasculares y los puntos rubí. Por lo general se requieren de 2 a 3 sesiones con una periodicidad mensual; en los siguientes 2 a 3 días después de la sesión se puede presentar una ligera inflamación o un hematoma transitorio en la zona tratada", comenta el doctor Rodríguez.
En los días posteriores al tratamiento suele recomendarse la aplicación de cremas cicatrizantes, a veces corticoides tópico y el uso de protector solar. "La paciente se puede maquillar desde el día siguiente, pero es muy importante que evite la exposición al sol durante el periodo de tratamiento y en el mes siguiente a la última sesión".
El láser vascular es uno de los dispositivos más usado en la dermatología y aunque el tratamiento de las lesiones vasculares es su principal aplicación, también se utiliza para el tratamiento de otras lesiones de la piel no vasculares. "El láser vascular nos ayuda a mejorar mucho las cicatrices del acné y en el tratamiento precoz de cicatrices quirúrgicas de pacientes que tienen antecedentes de formar queloides, o en lesiones que están ubicadas en zonas del cuerpo con alta tendencia a formar queloide, como son la parte superior del pecho, los hombros y la espalda, así como en zonas de alto impacto estético".
Para el doctor Pedro Rodríguez, dependiendo de cuan precozmente consulte el paciente, la cicatrización asistida con láser puede conseguir mejores resultados estéticos que cuando esta no se realiza.