Se llama litiasis renal a la presencia de cálculos (o piedras) en el riñón. Se estima que lo padece en torno al 5 o 6% de la población. Si no se trata adecuadamente puede dar lugar a disfunciones renales de diversa índole.

CausasCausasCAUSAS

La litiasis se produce por una alta concentración en la orina de determinadas sustancias como fosfatos, purinas y en especial el calcio.

Esta concentración se puede deber evidentemente a un aporte excesivo de estos elementos o a su mala metabolización, pero también a una disminución en el aporte de líquidos.

SintomasSintomasSÍNTOMAS

Cuando los cálculos son pequeños pueden pasar de forma asintomática. En muchos casos las piedras son expulsadas espontáneamente pudiendo taponar la salida de la orina, produciéndose entonces un cólico nefrítico.

Tanto los síntomas como las consecuencias de esta patología dependerán en gran medida del tamaño y características de las piedras.

  • Hematuria: Cuando se expulsa un cálculo puede producir lesiones por el camino hasta las vías urinarias y en consecuencia sangrados que se evidenciarán en la orina.

  • Infecciones de orina: Pueden ser un síntoma de la litiasis renal, pero también pueden ser una de sus causas.

  • Cólico nefrítico: Suele ser muy doloroso, empieza en la región lumbar y se extiende por espalda y abdomen, hasta los genitales.

Se acompaña de otros síntomas como fiebre, sudores, vómitos, etc.

TratamientoTratamientoTRATAMIENTO

Afortunamente en la gran mayoría de los casos los cálculos son expulsados de forma natural, aunque en ocasiones estos se quedan atrapados debido
a su forma, tamaño y posición. En estos casos se puede recurrir a los siguientes tratamientos:

  • Citrato de potasio: Este compuesto es eficaz para disolver solo los cálculos de ácido úrico.

  • Litotricia extracorpórea: Mediante ondas de choque se consiguen romper las piedras grandes en trozos mucho más pequeños que son capaces de salir por las vías urinarias. Las piedras se localizan mediante ultrasonidos o rayos x, sistemas que servirán de guía para las ondas de choque.

El procedimiento se realiza con anestesia o sedación en algo menos de una hora y puede implicar la colocación de una sonda hasta el riñón para ayudar a una más rápida y eficaz eliminación de los restos de piedras. Será recomendable beber mucha agua tras la intervención.

  • Nefrolitotomía percutánea: A través de la piel se introduce un "nefroscopio" hasta el cálculo. Con esta herramienta que será guiada con la ayuda de radioscopia, se podrá primero romper la piedra y luego extraer los restos.

  • Ureteroscopia: Es una intervención con endoscopia, accediendo por los conductos urinarios.
Especialidades:
  • Urología