Termoablación por microondas: Una alternativa sin cirugía para el tratamiento de tumores de mama
La técnica, reservada para ciertos casos específicos, consiste en la aplicación controlada de calor en el interior del tumor con el objetivo de destruirlo.
El cáncer de mama es una enfermedad que se inicia debido al crecimiento descontrolado y anormal de células del tejido mamario que forman un tumor. Si bien es más frecuente en mujeres, también puede afectar a hombres, aunque en menor proporción. La cirugía, el pilar tradicional de su tratamiento, ha sido fundamental en la lucha contra esta enfermedad. Sin embargo, las complejidades inherentes a algunos casos y la continua búsqueda de opciones más efectivas y menos invasivas han impulsado la investigación y desarrollo de nuevas modalidades terapéuticas.
"El tratamiento del cáncer de mama a menudo implica la cirugía, seguida a veces de quimioterapia o radioterapia. Sin embargo, en determinados casos en los que la cirugía puede presentar desafíos significativos, ya sea debido a la edad de la paciente, problemas de salud subyacentes o la negativa de la paciente a operarse, la termoablación por microondas representa una alternativa para casos seleccionados de tumores de mama", comenta el doctor Miguel Chiva de Agustín, médico Radiólogo del Servicio de Radiología del Hospital Ruber Internacional.
Qué es la termoablación por microondas
La termoablación por microondas es una técnica utilizada en medicina para tratar tumores mediante la aplicación controlada de calor generado por radiación electromagnética en la banda de frecuencia de microondas (900-2.450 MHz). "Durante el procedimiento, insertamos una antena de microondas guiada por ecografía directamente en el tumor. Las microondas emitidas desde la punta de la antena crean un campo eléctrico que provoca un aumento de temperatura en las moléculas de agua del tejido. Este calor causa necrosis tumoral, destruyendo las células del tumor".
Esta técnica ha demostrado ser beneficiosa en aplicaciones clínicas en diversos órganos como tiroides, riñones e hígado, ofreciendo una opción para pacientes no aptos para cirugía convencional o con resistencia a otras terapias.
Procedimiento de Termoablación por Microondas en Tumores de Mama
La termoablación es una técnica muy poco invasiva que se realiza con anestesia local y no requiere ingreso hospitalario de la paciente. "Antes del procedimiento, en algunos casos, administramos una inyección intravenosa de paracetamol. Esto proporciona un ambiente antiálgico, que previene y minimiza cualquier sensación de dolor, creando un entorno propicio para la termoablación", destaca el doctor.
El siguiente paso es la colocación de anestesia local para asegurar el completo adormecimiento de la zona circundante al tumor. "La zona alrededor del tumor y el trayecto de la aguja hasta la piel se infiltran con anestesia local. Es una anestesia que dura varias horas, de modo que la paciente no experimente molestias durante el procedimiento ni en las horas siguientes a su realización", resalta el Dr. Chiva.
Una vez que la zona está debidamente anestesiada, se procede a introducir, bajo control ecográfico, la antena de termoablación hasta alcanzar la lesión. La ecografía permite la visualización de la lesión y de la posición de la aguja en todo momento, asegurando una intervención precisa y segura.
"Utilizamos una antena específica que cuenta con una punta activa desde donde se genera microondas. Esta antena se dirige hacia la lesión y una vez que estamos bien posicionados dentro, fijamos la aguja". La antena permite el suministro focalizado de microondas en la zona objetivo.
Durante la termoablación, se ajustan dos variables cruciales: la potencia y el tiempo. La potencia determina la intensidad del tratamiento, mientras que el tiempo controla la duración de la ablación. La elección entre alta potencia en poco tiempo o baja potencia en más tiempo se realiza en función de las características específicas de cada lesión. "Uno puede quemar una lesión muy rápido usando alta potencia o, por el contrario, que es la técnica que más hacemos nosotros, aplicar menos potencia durante más tiempo".
Una vez que se configuran la potencia y el tiempo de manera adecuada, se lleva a cabo la ablación. Las microondas generan calor que destruye las células tumorales en un procedimiento bastante rápido cuya duración puede variar según el tamaño y la naturaleza del tumor. "Un tumor de un centímetro de diámetro podemos quemarlo en, aproximadamente, un minuto a un minuto y medio".
Después de completar la ablación, se retira la antena y el paciente permanece en observación, fuera de la sala de procedimientos, durante aproximadamente una hora y media. "Este período garantiza que el paciente se recupere adecuadamente y esté en condiciones de regresar a casa con total tranquilidad".
En los meses siguientes a la realización de la técnica, se deben realizar estudios de seguimiento como ecografías y mamografías, para confirmar la eficacia de la ablación y garantizar la completa eliminación del tumor. Este seguimiento es esencial para evaluar la respuesta del tejido mamario al tratamiento a lo largo del tiempo.
"Habitualmente al mes o mes y medio hacemos una primera ecografía, y a los seis meses una mamografía o una resonancia con contraste, que es la manera más precisa de confirmar que hemos eliminado el tumor completamente".
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Qué pacientes se benefician de la Termoablación por microondas
Según el Dr. Miguel Chiva, la termoablación mediante microondas es una opción versátil que puede ser útil en diversas situaciones y condiciones. Uno de los escenarios en los que esta técnica destaca es en el tratamiento de tumores de mama de tamaño reducido. "La termoablación con microondas es una opción viable para la ablación de tumores benignos o malignos de hasta 3.5 cm, pero la eficacia disminuye con tamaños mayores. En el caso de los tumores menores a un centímetro logramos una erradicación completa del tumor en el 100% de los casos".
El doctor Chiva destaca que para esta técnica se evitan aquellos casos en los que la ablación podría dañar la piel o tejidos cercanos, como es el caso de los tumores próximos a la superficie cutánea o al músculo.
En la última década, se ha observado un incremento significativo en el número de diagnósticos de cáncer de mama en mujeres mayores de 70 años. Se estima que entre un 30 y un 40% de los nuevos casos corresponden a este grupo de edad que, en ocasiones, presentan comorbilidades con las que no es posible el tratamiento de la enfermedad mediante cirugía. "La termoablación con microondas brinda una respuesta efectiva a las necesidades particulares tanto de las mujeres mayores de 70 años como para aquellos casos en los que la paciente presenta otras enfermedades concurrentes que podrían complicar o desaconsejar la cirugía".
En casos en los que las pacientes rechazan someterse a cirugía, ya sea por preferencia personal o por haber experimentado cirugías previas, la termoablación es una opción a considerar, brindando una alternativa que evita la intervención quirúrgica.
En situaciones de metástasis a distancia, la termoablación es una opción de tratamiento para controlar y tratar las lesiones primarias. "A las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama metastásico habitualmente no se les realiza cirugía. Son pacientes que, al día de hoy, tienen una supervivencia bastante considerable de 5 y hasta 10 años en algunos casos. La termoablación por microondas es una buena opción para quemar este tumor inicial y evitar que siga generando más metástasis".
Finalmente, en casos en los que la indicación terapéutica para el cáncer de mama es la hormonoterapia y la paciente ha desarrollado resistencia al tratamiento, la termoablación puede ser una alternativa no quirúrgica efectiva para controlar el tumor primario.
Estudios Previos a la Termoablación
Antes de realizar la termoablación, se lleva a cabo una evaluación exhaustiva que implica estudios de imagen. El Dr. Miguel Chiva enfatiza la importancia de estos estudios, comentando que "tenemos que hacer un estudio de imagen previo, que consiste en mamografía y ecografía, para saber bien dónde está ubicada la lesión, su tamaño, y las distancias con respecto a la piel y al músculo pectoral".
Una vez localizada la lesión, se realiza una biopsia previa al procedimiento, un paso crucial según el Dr. Chiva: "Es muy importante hacer una biopsia previa para diferenciar entre tumores infiltrantes y nódulos benignos como fibroadenomas o papilomas, lo que influye en el enfoque terapéutico que se llevará a cabo durante la termoablación".
Además, destaca la importancia de las pruebas de imagen funcional, como la resonancia magnética. El Dr. Chiva menciona: "También me gusta hacer una prueba de imagen funcional, que habitualmente es una resonancia magnética. Esto, junto con todas las técnicas de imagen y el estudio histológico, nos permite saber exactamente a qué nos enfrentamos antes de llevar a cabo la termoablación".
Estos pasos son necesarios para garantizar la precisión y la eficacia del procedimiento, asegurando una toma de decisiones fundamentada en la realidad específica de cada caso.
Cuáles son las ventajas del tratamiento por termoablación por microondas
Una de las principales ventajas de la termoablación es su menor invasividad. Además, como destaca el especialista, "se hace de forma rápida lo que permite que las pacientes regresen a casa el mismo día del procedimiento, con una recuperación postoperatoria más cómoda, con menos dolor y molestias.".
En términos de complicaciones y efectos adversos, la termoablación por microondas tiene una baja tasa de complicaciones en comparación con algunos procedimientos quirúrgicos más invasivos. La recuperación puede ser más rápida, y el riesgo de infección y otros problemas postoperatorios se reduce.
En términos estéticos, la termoablación por microondas presenta una ventaja significativa al evitar la necesidad de una extirpación quirúrgica extensa. Este enfoque "preserva más del tejido mamario normal", lo que contribuye a un menor impacto estético en comparación con la cirugía tradicional.
Registro Nacional de mujeres con Cáncer de Mama tratadas con Termoablación por Microondas.
En la actualidad, en España se está llevando a cabo un estudio multicéntrico bajo la dirección del doctor Miguel Chiva en colaboración con la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Ramón y Cajal (FIBioHRC). Desde el año 2022, el Dr. Chiva de Agustín desempeña el papel de Investigador Principal y lidera el Registro Nacional de mujeres con Cáncer de Mama tratadas con Termoablación por Microondas.
"Estamos haciendo un registro nacional que incluye 22 hospitales de toda España, siguiendo un protocolo estricto y con los resultados de una serie de médicos que estamos realizando esta técnica". La iniciativa tiene como objetivo recopilar datos y resultados durante un año o más para obtener la evidencia científica necesaria que respalde la efectividad de la técnica de termoablación por microondas en el tratamiento de casos cáncer de mama seleccionados. "En nuestra serie tenemos alguna paciente tratada solamente con Termoablación hace 5 años que presenta respuesta completa al tratamiento".
Aunque actualmente la técnica se utiliza en situaciones excepcionales, el Dr. Chiva no descarta que en el futuro la termoablación pueda convertirse en una indicación primaria en casos específicos. "Estimamos que en el futuro, conseguiremos que en algunas lesiones concretas de mama no sea la cirugía la indicación, sino la termoablación por microondas", concluye.