Posparto: tratamiento seguro de los cambios de la piel inducidos por el embarazo y el parto
Luego del nacimiento del bebé y superada la cuarentena, se inicia un periodo de recuperación en el que es posible tratar de manera segura las manchas, caída del pelo, cicatrices o estrías debidas a los cambios hormonales, físicos y metabólicos propios de la gestación.
Doctor Pedro Rodríguez
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios fisiológicos, hormonales, metabólicos e inmunológicos para proporcionar un entorno adecuado para el crecimiento y desarrollo del feto. Estos cambios incluyen un aumento en la producción de hormonas como la progesterona, los estrógenos y los andrógenos, que afectan a la función de órganos como la piel.
Los efectos del embarazo sobre la piel pueden dividirse en tres grandes grupos: los fisiológicos o benignos, que son los que ocurren como resultado del embarazo y que no se consideran una enfermedad o una complicación; el empeoramiento de afecciones cutáneas preexistentes; y las afecciones de la piel que son exclusivas de la gestación, un conjunto de condiciones poco frecuentes caracterizadas por la presencia de lesiones inflamatorias asociadas a una sensación de picazón que provoca el deseo de rascar la piel (prurito).
"El embarazo y el parto pueden producir cambios en la piel, el pelo y las uñas, la mayoría de estos cambios son fisiológicos y suelen revertirse progresivamente luego que la mujer da a luz. Sin embargo, por un lado, algunos de estos cambios benignos pueden dejar secuelas estéticas que son prevenibles o mejorables si se tratan a tiempo y, por otro, es importante reconocer si esos síntomas o cambios en la piel pudieran ser lesiones no fisiológicas que ameriten tratamiento médico oportuno", advierte el doctor Pedro Rodríguez, médico dermatólogo del Hospital Ruber Internacional y Clínica Dermatológica Internacional
, y miembro del Equipo multidisciplinar de la Unidad posparto de Ruber Internacional.
El embarazo y el posparto son un periodo vulnerable en el que las opciones de tratamiento para las enfermedades de la piel difieren de las empleadas en práctica clínica habitual y son más limitadas debido a los posibles problemas de seguridad para el embarazo y el feto en desarrollo. Todo tratamiento tiene beneficios y riesgos potenciales que deben ser tomados en cuenta.
"Es importante comprender que, durante el embarazo, el posparto y la lactancia solo se deben realizar procedimientos que sean seguros y necesarios. Antes de tomar decisiones sobre el uso de cualquier tratamiento para la piel, el pelo y las uñas, es importante consultar con un médico especialista en dermatología".
Entre los principales cambios fisiológicos de la piel inducidos por el embarazo y el parto que pudieran tener repercusión estética se encuentran:
Manchas de la piel durante el embarazo y el posparto
La mayoría de las mujeres embarazadas experimentan un aumento generalizado de la pigmentación de la piel. Hacia el tercer mes los pezones, las areolas, la vulva y la línea media abdominal se oscurecen. La intensidad de toda esta nueva pigmentación se debilita después del parto y desaparece. Sin embargo, un porcentaje variable de embarazadas suelen presentar una hiperpigmentación en la piel del rostro que no desaparecen del todo después de dar a luz.
"Existe un tipo de mancha o hiperpigmentación de la piel, simétricas y bien delimitadas, que aparecen en la cara, en especial en las mejillas, el puente de la nariz, la frente y la zona del labio superior, que son inducidas por los cambios hormonales, denominadas melasma o cloasma que una vez instaurado el cuadro clínico su eliminación es difícil, por lo que es muy importante la fotoprotección", comenta el doctor Rodríguez.
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Para prevenir que el melasma empeore, se debe evitar la exposición prolongada a la luz solar directa, se debe usar la protección solar seleccionada por el dermatólogo y es conveniente considerar el uso de sombreros de ala ancha o sombrillas cuando se deba permanecer al aire libre durante largo tiempo. Los rayos UV del sol pueden afectar la piel incluso en días nublados.
Como informa el especialista, "el melasma tiene un tratamiento específico, pero durante el embarazo no podemos usar muchas de las opciones de tratamiento disponibles, es en el periodo del posparto cuando se abre una ventana para iniciar estos tratamientos."
El tratamiento del melasma involucra una fase de blanqueamiento de las manchas y una fase de fotoprotección y mantenimiento. "El melasma tiende a rebrotar, necesitamos hacer un primer tratamiento para revertir la hiperpigmentación y mejorar la calidad de la piel, y luego establecer un tratamiento de mantenimiento para que no vuelva a aparecer esa hiperpigmentación".
El pronóstico del melasma depende en gran parte del nivel de la piel en el que se encuentra el pigmento. Si es superficial (epidérmico), el resultado suele ser mejor que si está situado más profundamente (dermis)."Es muy importante el diagnóstico, lamentablemente estas machas no desaparecen solas como muchas veces se cree".
Caída del cabello durante el embarazo y el posparto
Por lo general, las mujeres refieren que durante el embarazo el crecimiento del pelo es más vigoroso y lo notan más fuerte, sin embargo, en los meses siguientes al parto suelen experimentar una caída importante de pelo y una pérdida notable de su densidad. "Esto alarma a muchas de nuestras pacientes y es uno de los principales motivos de consulta durante el posparto. Esta caída brusca de pelo es lo que se conoce como efluvio telógeno que se asocia al estrés físico que experimenta la mujer durante el parto y que se manifiesta unas semanas después".
La fase telógena del ciclo de crecimiento del pelo es el período en el que el cabello se encuentra en reposo y no está creciendo. En esta fase, el cabello está suelto en el folículo y está listo para caerse, una fase que dura alrededor de 3 meses.
El efluvio telógeno puede llegar a producir una alopecia parcial posparto que, aunque suele recuperarse espontáneamente pasados entre 3 y 12 meses después del alumbramiento, amerita tratamiento en muchos casos. "Es una condición que tiene solución y puede tratarse en consulta con diferentes tratamientos que consiguen recuperar y fortalecer el folículo piloso, es importante hacer un diagnóstico personalizado y seleccionar aquellos tratamientos que se ajusten al tipo de lactancia seleccionada por la madre".
Estrías durante el embarazo
A partir del sexto mes del embarazo, un porcentaje alto de mujeres desarrollan marcas en la piel que se ven como líneas delgadas y largas conocidas como estrías. Estas líneas aparecen de forma simétrica, en primer lugar, alrededor del ombligo, la pared abdominal, las caderas y los muslos, y posteriormente en las mamas y axilas.
"Las estrías se producen cuando la piel se estira rápidamente debido al aumento de peso durante el embarazo y la influencia de los cambios hormonales. Los tratamientos disponibles no las eliminan del todo, pero pueden estimular la producción de colágeno y promover la elasticidad de la piel, lo que permite remodelarlas y hacerlas mucho menos visibles, En cualquier caso, son tratamientos reservados al periodo posparto".
La apariencia de las estrías varía dependiendo de la fase de desarrollo en la que se encuentren, las estrías rojas son las estrías más recientes y se ven como líneas rojas o rosadas brillantes en la piel. "Estas estrías son el resultado de una inflamación en la piel en la que hay un incremento de los vasos sanguíneos, son más fáciles de tratar que las estrías blancas, las tratamos con Láser vascular que se encarga de cerrar esos vasos sanguíneos. Generalmente, las estrías rojas responden mejor a los tratamientos que las estrías blancas".
Las estrías blancas son más antiguas y se ven como líneas blancas o plateadas en la piel. Se presentan cuando la piel ha dejado de producir pigmento en la zona afectada. "Son más visibles y difíciles de tratar que las estrías rojas, hay una pérdida de textura y requieren tratamientos más intensos como los láseres fraccionados no ablativos y ablativos como el láser de CO2 que combinamos con tratamientos tópicos".
Tratamiento de las cicatrices
La incisión de una cesárea o el corte realizado en el perineo durante el parto (episiotomía) puede transformarse con frecuencia en una cicatriz que sobrepasa los límites de esta, produce molestias, dolor, enrojecimiento y picor. "Normalmente con el tratamiento láser combinado con crioterapia y tratamientos inyectados directamente en la cicatriz podemos mejorar los síntomas, la textura y la apariencia de estas cicatrices".
Según datos del INE, en 2020 uno de cada cuatro nacimientos en España se produjo por cesárea.
Dermatología en la Unidad posparto de Ruber Internacional
La Unidad posparto del Hospital Ruber Internacional cuenta con diferentes Servicios y especialistas en el cuidado de la salud de la mujer una vez que ha dado a luz a su bebé. Su Servicio de Dermatología es el encargado de ayudar a la madre a corregir aquellos cambios fisiológicos de la piel inducidos por el embarazo que pudieran tener repercusión estética como las manchas, las estrías, las cicatrices, afecciones en las uñas y los problemas de caída del pelo. El Servicio de Dermatología cuenta con la tecnología más avanzada del mercado y profesionales expertos en el cuidado de la mujer.
La Unidad posparto es un novedoso servicio especializado que se suma a las nuevas Salas de parto integrado y a la dotación de todas las habitaciones de la Maternidad de Ruber Internacional de iPad que cuentan con sistemas de intercomunicación entre pacientes, médicos y enfermeras, numerosas aplicaciones y múltiples opciones de entretenimiento e información, así como la posibilidad de seleccionar directamente un menú personalizado.