Vacunación del adulto: inmunización más allá del calendario infantil
Una vez completada la pauta infantil, existen vacunas recomendadas en la etapa adulta para disminuir el riesgo de contraer enfermedades potencialmente graves.
Doctora Gloria Mato Chain, ofrece declaraciones después de su conferencia "Vacunación del paciente inmunodeprimido" realizada en nuestro Hospital.
Es probable que seas de los que piensan que, como ya no eres un niño y te encuentras bien de salud, no necesitas más vacunas y ni-muchísimo menos- preocuparte por estar al día con un calendario de vacunación, ¿verdad? Pues resulta que los adultos sanos también necesitamos vacunas y deberíamos cumplir un calendario vacunal para disminuir el riesgo de contraer enfermedades potencialmente graves.
"En nuestro país se han alcanzado elevadas coberturas de vacunación infantil, pero la vacunación del adulto sigue siendo una asignatura pendiente. Por ello, la Comunidad de Madrid ha unificado el calendario de vacunación infantil y el del adulto en un Calendario de vacunación para toda la vida, donde se recogen las indicaciones de vacunación a lo largo de la vida de un individuo sano", nos comenta la doctora Gloria Mato Chain, médico Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, con quien conversamos a propósito de su conferencia "Vacunación del paciente inmunodeprimido, decisiones en la práctica clínica" celebrada en el marco de nuestras Sesiones Generales en el Hospital Ruber Internacional.
La doctora Gloria Mato Chain es la responsable de la Unidad de Vacunación del Adulto del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Clínico San Carlos, parte de su trabajo consiste en valorar las vacunas indicadas en pacientes adultos que presentan un alto riesgo de complicaciones en caso de infección, debido a enfermedades que padecen o a tratamientos médicos que afectan a su sistema inmunológico.
"Desde las diferentes Especialidades médicas o quirúrgicas del Hospital, los pacientes de riesgo son derivados a la Unidad de Vacunación del Adulto, donde se evalúan las vacunas a administrar, las contraindicaciones o interacciones que puedan existir y las pautas más adecuadas en cada caso", nos comenta la doctora.
Las vacunas son uno de los avances más importantes de la medicina y de la historia de la humanidad. La inmunización salva millones de vidas cada año gracias a que refuerzan las defensas naturales del organismo y le ayudan a prevenir muchas enfermedades graves. Para poder mantener una protección duradera contra esas enfermedades y evitar su transmisión al resto de la población "no protegida", es necesario que la mayoría de las personas en nuestro entorno estén vacunadas ("inmunidad de rebaño") y tengan actualizado su calendario de vacunación.
Se ha unificado el calendario de vacunación en un Calendario de vacunación para toda la vida
Vacunas en todas las edades de la vida.
Salvo cuando llegaba la época de la gripe o en determinados grupos vulnerables, antes de la COVID los adultos sanos no consideraban la vacunación una cuestión prioritaria.
-¿Por qué es importante que el adulto sano cumpla un Calendario de vacunación?-
La vacunación es una estrategia de prevención primaria importante en todas las etapas de la vida, ya que evita enfermedades y salva vidas. No sólo los niños pueden presentar complicaciones severas de enfermedades infecciosas. Cada año, muchos adultos son hospitalizados por enfermedades que podrían haberse evitado mediante la vacunación, como la gripe o la neumonía.
Los adultos jóvenes son el grupo de edad en el que existe mayor número de individuos con riesgo de contraer enfermedades infecciosas que antes eran casi exclusivas de la infancia, como el sarampión, las paperas, la varicela, etc. En la actualidad, son frecuentes los brotes de enfermedades típicas de la infancia en este grupo de edad.
Esto se debe a que cuando se incluyeron estas vacunas en calendario infantil, ellos ya superaban la edad de administración y no fueron vacunados, pero tampoco llegaron inmunizarse de forma natural al pasar la enfermedad, porque la circulación de estos virus disminuyó drásticamente tras la inclusión de las vacunas en calendario infantil.
En los adultos sanos, algunos factores como el estilo de vida, los viajes internacionales o la actividad laboral pueden conllevar mayor riesgo de exposición a determinados microorganismos, por lo que también pueden constituir una indicación de vacunación en población sana.
Asimismo, la vacuna frente el herpes zóster o "culebrilla" es segura y eficaz en los adultos sanos por encima de los 50 años, edad a partir de la cual aumenta la incidencia de esta enfermedad que, si bien no suele conllevar un riesgo vital, puede causar dolor intenso, en ocasiones persistente durante meses o incluso años.
Finalmente, en los adultos de mayor edad, debido a la inmunosenescencia (agotamiento del sistema defensivo) y la mayor frecuencia de patologías crónicas, algunas enfermedades respiratorias como la enfermedad neumocócica y la gripe pueden conllevar mayor tasa de hospitalización y complicaciones, disminuyendo la calidad de vida del individuo o su esperanza de vida. La vacunación frente a la gripe y el neumococo son esenciales en esta etapa de la vida.
La vacunación de los convivientes nos ayuda a crear un "cinturón de seguridad" en torno al paciente.
Vacunación en pacientes adultos inmunodeprimidos: un traje a medida
En los últimos años, el uso de terapias inmunosupresoras, como determinados anticuerpos monoclonales, han supuesto un importante avance en el tratamiento de un amplio espectro de patologías. Una situación que ha conducido al aumento en el número de pacientes inmunodeprimidas, una población que presenta un mayor riesgo de morbi-mortalidad por enfermedades infecciosas, muchas de ellas prevenibles mediante vacunación.
-¿De qué manera se aborda la vacunación de los pacientes adultos inmunosuprimidos o que tienen alguna patología previa de base?-
La vacunación de pacientes con patologías de base y en especial en los pacientes inmunodeprimidos, precisa un abordaje individualizado para encontrar el momento más adecuado para la administración de las vacunas indicadas en relación no solo a la efectividad de las mismas, sino también a su seguridad. La vacunación en estos casos debe verse como un "traje a medida" que en ocasiones requiere la coordinación de distintos especialistas implicados en el manejo del paciente.
Los pacientes inmunodeprimidos no pueden recibir determinadas vacunas o estas pueden no resultar tan efectivas como en los individuos sanos. En estos casos, la vacunación de los convivientes nos ayuda a crear un "cinturón de seguridad" en torno al paciente, una barrera que disminuye de manera efectiva el riesgo de adquirir infecciones que pueden ser muy graves en estos pacientes.
Como ejemplo, una persona que ha recibido un trasplante renal no puede vacunarse frente a la varicela debido al tratamiento inmunosupresor que necesita de por vida, pero si nos aseguramos de que su círculo más estrecho esté correctamente vacunado, las probabilidades de contagio disminuyen significativamente.
La importancia de los registros de vacunación
Para mejorar el cumplimiento de los calendarios vacunales y las pautas de vacunación adecuadas, y minimizar los errores por defecto o por exceso en el número de dosis administradas, es importante contar con un registro personal e institucional de vacunación en el que conste el historial de vacunación de un paciente.
-¿Cuál es la importancia del registro de vacunación?-
Los registros de vacunación son muy importantes. Cada vacuna administrada debe quedar reflejada en la historia clínica del paciente, pero el individuo debe también recibir y conservar un registro de la vacuna recibida, solicitándolo en el caso en que no le sea facilitado.
En la mayoría de los casos, las cartillas de vacunación infantil quedan olvidadas o perdidas en casa de los padres. Me gustaría concienciarles de la importancia de traspasar a sus hijos estos registros en la edad adulta, y a los hijos de la importancia de conservarlos a lo largo de su vida, ya que en un futuro esta información puede ser esencial para valorar riesgos en determinadas situaciones clínicas o simplemente evitar duplicidades de vacunas que ya han sido administradas.