Hiperhidrosis axilar: “Nuestra experiencia con el tratamiento mediante microondas es muy positiva”
Según el doctor Ignacio Sánchez-Carpintero, jefe del Servicio de Dermatología de Clínica Dermatológica Internacional, este tratamiento no invasivo permite la eliminación permanente de más del 50% del sudor de las axilas y del mal olor asociado.
Convivir a diario con las molestias de la humedad de las axilas, intentar disimular lo mojada que lleva la ropa, evitar el contacto físico con otras personas y sentir inseguridad o vergüenza por el "qué dirán", son solo algunas de las incomodidades que, a diario, deben enfrentar las personas con un exceso de sudoración axilar injustificado, una condición conocida como hiperhidrosis axilar.
"La hiperhidrosis es un trastorno de la sudoración caracterizado por una sudoración excesiva que, no necesariamente, está inducida por la exposición a un ambiente caluroso, la realización de alguna actividad física intensa o por experimentar situaciones de estrés profundo", comenta el doctor Ignacio Sánchez-Carpintero, Jefe de la Unidad de Dermatología en Clínica Dermatológica Internacional
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Aunque puede afectar a distintas partes del cuerpo, la hiperhidrosis se manifiesta principalmente en las manos, las axilas, la cara y en las plantas de los pies. La hiperhidrosis axilar es una de las más incómodas y frecuentes. "En las axilas se concentran del 2 al 4% del total de las glándulas sudoríparas de todo el cuerpo, es una zona donde la sudoración es frecuente y, por su anatomía, el sudor suele quedar atrapado y ser visible".
Entre las opciones no quirúrgicas disponibles para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar primaria, una de las más novedosas y eficientes es la eliminación de las glándulas sudoríparas axilares mediante microondas, un procedimiento definitivo y ambulatorio que permite una reducción permanente de entre el 50% y un 80% del sudor axilar.
Uno de los tratamientos clásicos para esta afección es la inyección de toxina botulínica en las axilas. "Su eficacia es muy alta, logra disminuir la sudoración de manera prácticamente completa; sin embargo, tiene como limitación que es un tratamiento temporal que debe repetirse cada 4 a 6 meses, con las incomodidades y consecuencias económicas que eso conlleva".
Experiencia clínica en el tratamiento mediante microondas
Con más de 700 pacientes atendidos mediante esta técnica, el especialista considera que la experiencia en el tratamiento de la hiperhidrosis axilar es muy positiva. "Dependiendo de la puntuación en la escala de gravedad de la hiperhidrosis, y si la misma viene o no acompañada de bromhidrosis (olor corporal exagerado o anormal), realizamos, en promedio, 1 o 2 sesiones de tratamiento separadas entre sí por un mínimo de 3 meses, con lo que conseguimos reducir el sudor de la axila entre el 50% y el 80% y de manera definitiva".
Gracias a la selectividad relativa de las microondas emitidas (frecuencia de 5,8GHz) de manera controlada por el equipo MiraDry®, se logra penetrar hasta la dermis profunda y destruir mediante calor las glándulas ecrinas y apocrinas de la axila. Para proteger tanto la epidermis como la dermis, el equipo dispone de un sistema de succión y enfriamiento de la piel. "Al succionarla conseguimos no solo tratarla de manera uniforme, sino que también evitamos un posible daño a los tejidos circundantes".
La piel de las axilas tiene dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas y las apocrinas. Las glándulas ecrinas segregan un sudor inodoro, incoloro y acuoso directamente en la superficie de la piel, lo que contribuye a regular la temperatura corporal. Las glándulas apocrinas se abren en los folículos pilosos y producen un líquido más denso y con mayor contenido de ácidos grasos y proteínas, que, al ser metabolizados por las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel, producen parte del olor corporal.
Las glándulas apocrinas se activan durante la pubertad, la cantidad de sudor apocrino es inferior a la de sudor ecrino, pero su composición puede generar la formación de un olor corporal desagradable. "El tratamiento mediante microondas elimina las glándulas ecrinas y las apocrinas, solucionando tanto la bromhidrosis aislada como la asociada a hiperhidrosis". El tratamiento con toxina botulínica tiene la desventaja que no actúa directamente sobre la bromhidrosis.
"Gracias a su acción conjunta sobre la hiperhidrosis y la bromhidrosis, y a la obtención de un resultado positivo a largo plazo, el tratamiento mediante microondas es una de las opciones preferidas por nuestras pacientes", concluye el dermatólogo.
Una revisión bibliográfica publicada recientemente sobre los distintos métodos disponibles para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar, reportó una eficacia del 72,5 al 90% para el método de tratamiento mediante microondas después de 1 año de seguimiento, con efectos secundarios transitorios mínimos y vinculados principalmente a inflamación local.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento mediante microondas con el equipo MiraDry® puede resumirse en tres pasos:
El primer paso consiste en la aplicación de anestesia local tumescente, una técnica de anestesia que consiste en la infusión de un anestésico local diluido en un volumen importante de suero fisiológico (entre 80 y 120 ml en cada axila dependiendo de la superficie a tratar). "La aplicación de anestesia tumescente, además de ser prácticamente indolora, nos permite aplicar energías más altas, separar mejor los tejidos y reducir la cantidad de anestesia necesaria respecto a otros protocolos".
En el siguiente paso se coloca una plantilla sobre la superficie axilar, la cual se calca en la piel y servirá de referencia para la aplicación posterior de las microondas mediante la pieza de mano del equipo.
El último paso es aplicar la energía microondas en los diferentes puntos marcados de la axila. Hay diferentes niveles de tratamiento, y cada vez que se aplican impactos de microondas se actúa sobre una superficie de 10 × 30 mm, por lo que, según el tamaño de cada axila, se requerirá aplicar entre 12 y 39 impactos para recorrerla toda. Dependiendo del tamaño de la axila y del nivel de tratamiento aplicado, el procedimiento puede durar entre 25 y 40 minutos por axila.
"Las indicaciones posteriores al procedimiento incluyen la toma de antiinflamatorio oral las primeras 72 horas, la aplicación de frío local, así como un reposo relativo de las actividades que involucren tareas de fuerza o el movimiento repetitivo de los brazos. Ocasionalmente, algunos pacientes pudieran experimentar algunas molestias que pueden prolongarse varias semanas, sin que lleguen a interferir con sus actividades diarias" señala Sánchez-Carpintero.
Quién puede realizar el tratamiento
El primer paso para la realización del tratamiento es contar con un diagnóstico preciso de hiperhidrosis axilar primaria. Desde el punto de vista médico, la hiperhidrosis se clasifica en hiperhidrosis primaria y secundaria. La hiperhidrosis primaria es la forma más común, afecta solo a ciertas partes del cuerpo y no tiene una causa médica identificable. Por su parte, en la hiperhidrosis secundaria la sudoración es generalizada y se produce como consecuencia de alguna enfermedad subyacente (diabetes, hipertiroidismo, obesidad, etc.) o como efecto secundario de la ingesta de medicamentos o suplementos dietéticos. "En el caso de una hiperhidrosis secundaria, se debe tratar primero esa enfermedad, lo que en ocasiones involucra la realización de análisis de laboratorio y participación de un equipo médico multidisciplinar", advierte.
El diagnóstico de sudoración axilar excesiva comienza con un interrogatorio inicial y una exploración clínica realizada por un médico dermatólogo. Basado en sus hallazgos, los antecedentes personales y familiares relevantes, en ocasiones pueden solicitarse pruebas de laboratorio para identificar la posible causa de la hiperhidrosis.
Test de Minor o yodo-almidón.
Con frecuencia el dermatólogo debe realizar pruebas para confirmar el foco de la sudoración y evaluar de manera semicuantitativa su intensidad. El método más utilizado en la práctica clínica es el test de Minor, también conocido como test yodo-almidón. "Es una prueba sencilla, en la que aplicamos una solución de yodo a la zona de la piel a estudiar y la dejamos secar. Luego cubrimos la zona con almidón de maíz esperamos a que la zona sude. Al sudar el almidón toma un tono negruzco que permite visualizar y delimitar más fácilmente las zonas de mayor sudoración".
Causas no médicas
Existen situaciones personales, laborales y de preferencia personal o cosmética que impulsan a algunas personas sin diagnóstico de hiperhidrosis axilar primaria a solicitar la terapia con microondas. "Con cierta frecuencia recibimos pacientes cuyos trabajos son muy exigentes a nivel del cuidado de la imagen personal y corporativa, en los que la presencia de sudor axilar evidente puede resultar incómodo y comprometer su desempeño o generar un estado de ansiedad e inseguridad que prefieren evitar. Actrices, modelos, presentadores de televisión, empresarios, abogados, sobrecargos y personal de protocolo son parte de este grupo de personas".
Pero, ¿Cuánto sudor es sudar en exceso? Un nivel de sudoración que una persona considera exagerado, a otra podría parecerle dentro de lo normal. "Debemos distinguir entre la sudoración abundante en momentos que no se justifica – temperatura fresca, un estado de reposo relativo y un ambiente emocional relajado-, dónde sudar no sería normal; de aquella sudoración que se produce cuando hace calor, se realiza alguna actividad física o se vive un momento emocionalmente intenso". En ambos casos puede haber sudoración profusa, pero solo el no justificado sería una posible hiperhidrosis.
Algunas personas no tienen hiperhidrosis pero prefieran sudar menos por las axilas. El tratamiento mediante microondas para la disminución de la sudoración por razones distintas a las médicas podría estar justificado, sin embargo, precisa de la evaluación por parte de un médico dermatólogo y de la orientación sobre las diferentes opciones y alternativas disponibles para cada caso.